¡Tú, no tienes la culpa!

Capítulo 4. Verdades... a medias...

Con Seung Jo

Nunca imagine que Ha Ni, la mujer que durante años estuvo enamorada de mí, reaccionará de esa manera, se supone que yo soy su único amor. ¿Cómo es posible que ahora que decido abrirle mi corazón? entonces ella simplemente dice ¡No! - Aun no puedo creerlo-

Se que no soy el hombre más expresivo, pero después que acepté la dirección de la empresa de mi padre, empecé a extrañarla, pude comprender todo lo que ella significa en mi vida. No considere importante expresarle mi amor porque estaba convencido que ella lo sabía. Luego cuando necesité un poco más de estabilidad para pensar en una relación, vino la enfermedad del tio, ella sufrió mucho por cada tratamiento que tuvo que recibir; la vi llorar, tener esperanza, aferrarse a todas las posibilidades, pero nunca dejo de luchar. Por eso, mi corazón se encariño a un mas con ella, porque no existe otra persona que yo conozca en el mundo que sea como ella.

Al tio le jure que la cuidaría, fui sincero al decirle que tenia sentimientos por ella. Pedí perdón por todas las ofensas y prometí hacerla feliz. ¡Entonces porque ahora no puedo hacerlo!

Ella me grito hoy que no siente nada por mí, que no quiere ser mi novia, que no quiere casarse. Mi madre dice que es producto de la situación vivida tras la muerte de su padre. Entonces, estoy decidido a tener paciencia, tengo que comprender su estado emocional, también estaría mal si hubiera tenido que vivir la pérdida de uno de mis padres.

Pero también tengo que empezar a demostrarle lo importante que ella es para mí. Porque no estoy dispuesto a dejar que se aleje de mi vida, yo también quiero ser feliz. Acepto que tengo la culpa por haberla rechazado mil veces, pero soy humano y puedo equivocarme. Solo espero que pronto pueda arreglar las cosas con ella.

De igual manera, continuaremos con los preparativos, pienso entregarle un anillo como promesa de mi amor, así ella, podrá entender mis sentimientos.

Los cambios en la vida de Ji Hoo

La noche que conocía Ha Ni, una mujer que logro cautivar mi atención, entre su rostro y la mirada inocente, pude leer a una mujer diferente. Acercarme a ella esa noche, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Para empezar, evité que el señor Kim la molestará, gracias a eso, tuve la oportunidad de llevarla a su casa, le dije que me deseaba volver a verla, pero se negó. Sin más que hacer, acepte, pero el destino se encargo de poner en mi camino. Sin saberlo Jun Pyo me ayudo, con su estrategia de apoyo al tratamiento de cáncer para personas sin recursos, la encontré apoyando a una función para niños.

La oportunidad perfecta para poder volver a verla, y así fue. Empezamos dialogando del programa, de los niños que padecen esta enfermedad; después entre un café y horas de charlas, me entere que su padre falleció a causa de esta enfermedad; también me conto su historia de amor, y yo me sincere con ella con las mías.

No puedo negar que estoy actuando como un tonto, me desvivo por ella, pero ella, al parecer sigue enamorada de ese primer amor. Con mi temor a volver a equivocarme, he tratado de mantener las emociones controladas; sin embargo, es un poco difícil.

En la soledad de mi habitación, la tengo presente en mi mente, ella ha logrado que yo vuelva a tocar mi violín – hace tanto que no lo hacía – Ha Ni, es ese tipo de mujer que puede mover mi mundo con solo una mirada.

No he comentado con ninguno de mis amigos lo que me está pasando, porque no quiero crear más expectativas, quizás esto es solo una ilusión. Sin embargo, todos preguntan porque no asisto a las reuniones que programan – Jun Pyo incluso me pregunto ¿te siento incomodo por la relación que tengo con Jan Di? Y mi respuesta fue inmediata - ¡claro que no! Los quiero a los dos – también le aclare que Jan Di ahora es mi mejor amiga, pero nada más.