Capítulo 3. Decisiones de amor..

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Despertando del sueño

Nos alegra mucho saber que te encuentras recuperada Ga Eul decir Jan Di.

Si, gracias. Sin embargo, no puedo ir con ustedes esta noche, la verdad tengo mucho trabajo. Me disculpas con los demás.

Ok. Aunque, la verdad no comprendo porque ahora nunca tienes tiempo. Últimamente, todos hacen lo mismo.

¿A qué te refieres? Dijo Ga Eul preocupada un poco.

Bueno, en estos dos meses, no hemos podido reunirnos todos al mismo tiempo. Por un lado, estas tú, que siempre tienes trabajo, aunque lo comprendo trabajar con niños no es fácil. Ji Hoo, también saca excusas para no ir a los encuentros – esto ha generado que Jun Pyo también este preocupado. Y Yi Jeong, bueno ya sabes, entre su trabajo y la dirección del museo, tampoco lo vemos mucho.

Puedo preguntarte ¿La razón para que Jun Pyo este preocupado? Dijo Ga Eul.

Bueno, ya sabes sigue culpándose por la soledad de Ji Hoo y si me preguntas estoy por pensar igual, sé que no ha tenido turnos en la noche en el hospital estos dos meses, pero tampoco asiste con nosotros, siempre saca una excusa. Hemos pensado con Jun Pyo que se siente incómodo con nuestra relación, ya sabes que yo quiero casarme.

¿Estas, segura de eso Jan Di? Yo pienso que Ji Hoo ha estado dedicando tiempo a otras cosas. No mencionaste que inicio una alianza con Jun Pyo para apoyar en tratamientos de alto costo.

Si, es cierto, tampoco entendí cuando Jun Pyo insistió en eso, pero ahora que lo pienso – esa puede ser la razón. – bueno, entonces me voy, para que puedas trabajar Ga Eul, pero prometeme que al menos asistirás a la fiesta que le estamos programando a Ji Hoo por su cumpleaños.

Claro, estaré ahí. Dijo Ga Eul.

Después de quedar sola en mi apartamento, no puedo encontrar un motivo más para continuar alejándome de mi mejor amiga, eso sin contar que invento excusas para no ver a Yi Jeong, aun no puedo dejar de lado lo que paso esa noche.

Después de la noche en que me cuido cuando estuve tan enferma, Yi Jeong continúo visitando mi apartamento, empezamos con conversaciones triviales, luego ver películas, en otras ocasiones hasta caminábamos en la noche, durante casi dos meses descubrí en él otro hombre.

Quizás, esa faceta sea la real, pero también es cierto que, en la vida de él, nada es sencillo, por un lado, la presión de su familia, la relación con su padre y las obligaciones con el legado del museo, han dejado en él huellas muy profundas.

Me contó muchas cosas de su familia que solo los F4 conocen de él, agradecí la sinceridad de sus palabras, pero en cada momento que pasaba a mi lado, más me enamoraba de él. Durante todos, esas noches, mi mente y mi corazón estaban colapsando. Para empezar lo que inicio con un me gustas, termino con una seria de besos, abrazos, promesas no dichas y lógicamente nada formal.

Por un lado, no podía negar que su presencia me nublaba el pensamiento, pero también soy consciente que yo también merecía disfrutar de esa compañía que él me brindaba. En la soledad de mi apartamento creamos una burbuja en la que ambos podíamos ser todo y nada a la vez.

La noche que pasamos la línea de la amistad, fui feliz, nunca me había sentido tan amada como esa noche. Hacer el amor con Yi Jeong fue una experiencia única – no fue sexo- de eso estoy segura, tampoco hubo promesas.

Yo tampoco quise darle un nombre a la situación, simplemente consideré que podía aceptar ese mágico momento, en el cual nos entregábamos sin esperar nada a cambio. Yo podía ver en el trasfondo de las cosas, él intentando sanar una herida conmigo, esa herida que durante años ha visto en su hogar – pero yo, solo intento hacerle comprender que puede amar y lo más importante dejar que lo amen.

¡Tú, no tienes la culpa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora