¡Tú, no tienes la culpa!

Capítulo 11. De frente con la realidad

Para los miembros del F4 las cosas cambiaron radicalmente, por un lado, Jun Pyo organizaba los preparativos para la fiesta de compromiso con Jan Di, en dos días seria la declaración personal con la participación de sus amigos.

Para eso había hablado con su madre y había dejado muy claro que le pediría matrimonio a Jan Di. Esperaba encontrarse con miles de problemas con la presidenta, pero se sorprendió cuando ella, cambio la conversación para asegurar que ella se encargaría de la fiesta de compromiso... de esta manera, daba por sentado que no se opondría. Ella nunca fue expresiva con él, así que no hay razón para que ahora lo sea. Simplemente esperaba que las relaciones fueran buenas con la familia de Jan Di.

Llame a Jan Di, pero no respondió deje un mensaje avisándole que la recogería al salir del turno del hospital, para llevarla a cenar. Le había pedido a Ji Hoo que liberara su agenda y evitar cambios de última hora.

Sus amigos, Ga Eul y por supuesto Ha Ni, estarían invitadas. Yo me tomare la tarde para comprar el tan anhelado anillo, siempre quiso vivir ese momento, pero sé que Jan Di no es una mujer que puedo impresionar con un costoso y grande anillo. Así que mi tarea se convierte en un reto.

Al llegar a la joyería del grupo Shinwha, el diseñador principal, me presenta la última colección del año, después de ver piedras como el diamante, el zafiro y la esmeralda cada una con su significado en particular – en mi vida – había imaginado que elegir un anillo implicara más que un costo. ¿Cuánto me hacía falta aprender? Pero estoy dispuesto a aprender.

Después me enseñaron otras piedras como el topacio y la amatista, pero después de considerar todas las opciones y a punto de enloquecer – a mi mente vino – Jan Di, una mujer que, con su particular temperamento, ha sabido ganarse mi respeto y amor. Pero ella también es una mujer que lucha por sus ideales, así mismo, ella es una mujer sensible que ha sabido soportar con paciencia todo lo que implica ser la novia de un hombre como yo, con responsabilidades laborales, una madre medio loca, y finalmente un hombre que era tan arrogante, pero gracias a ella he aprendido a valorar las pequeñas cosas de la vida, además de reconocer que existen oportunidades que no se pueden dejar pasar.

Y con todo esto, decidí que el anillo de compromiso que será una esmeralda en forma de corazón, recordando el primer momento en el que le confese mis sentimientos en el aire. Además, porque ella es la fuerza que me motiva a ser mejor persona.

Cuando todo está listo, hago la llamada para confirmar los últimos detalles. Llego al hospital y dos minutos después veo a la mujer que con su particular personalidad logró ganarse mi corazón. Sonríe al verme y camina hacia el carro, me regala un beso y me esa sonrisa que me lleva a pensar que todo vale la pena si ella es feliz.

Le digo que vamos a cenar, omitiendo la sorpresa que le tengo. Espero que sea un momento especial para ella.

Los motivos que llevaron a Yi Jeong a tomar la decisión de modificar radicalmente sus planes en el exterior, obedecían a la situación que se avecinaba con sus amigos y a la vez, porque ante la apatía y poco interés de Ga Eul, de hablar con él por videollamada, habían despertado en primer lugar la imperiosa necesidad de regresar y hacerle frente a la situación – para ello – había decidido cancelar su estadía y arriesgarse como nunca lo había hecho.

Agradecía que Jun Pyo le ofreció enviarle un avión para traerlo de regreso, eso había facilitado la salida de emergencia, también para tener la oportunidad de hablar con su familia algunas decisiones. Además, Jun Pyo le guardaría el secreto con Jan Di y lógicamente así Ga Eul no se enteraría de nada.

Aunque deseaba a ver a Ga Eul primero, opte por enfrentar a su familia primero, de esta manera no les daría tiempo de reaccionar. Una hora más tarde en el estudio se encontraban mis padres y el abuelo - ¡sorprendidos de mi regreso! No se porque llegar a Corea hizo que sintiera una fuerza que no tenía antes.