¡Tú, no tienes la culpa!

Capítulo 13. El amor, dulce amor.

Por fin tengo en mis manos el resultado de ADN ese mismo que determinaría el futuro de su hermana y el propio.

No podía negar que estaba nervioso, pero en términos generales no había duda su hermana era Ha Ni, pero ese sobre tenía la prueba reina de esa verdad. Tan pronto lo revisará, confirmaría que la vida le estaba dando una oportunidad – esa misma que no desaprovecharía.

Al abrir el sobre mis ojos viajaron el renglón de resultado para confirmar que ella es mi hermana – compartimos el mismo ADN de nuestros padres y ella presenta un 50% al igual que yo.

Me deslizo en mi silla, mientras mis ojos sollozan, esto deja cerrado el capítulo de soledad, dolor e impotencia ante la vida que he llevado. Ahora tengo a mi hermana – ella está viva – lo que implica que mis padres me han heredado la responsabilidad de cuidarla y protegerla siempre. Hasta con mi vida de ser necesario.

Pero también mi corazón duele porque siento una sensación de gozo y a la vez temor, ella que a la luz de mis ojos es un ser tan noble, la inocencia hecha mujer – será capaz de verme como su hermano - entenderá que mi mundo es oscuridad –

Así mismo, me surge la duda, vale la pena contarle la verdad - ¡claro que vale la pena! – pero - ¿Cómo afectará esto su vida? Estará dispuesta a aceptarme en su vida, ¿Podrá perdonarme por tantos años de soledad?

Entre copa y copa recuerdo que debo hablar con mis amigos – esta noche es la celebración de Jun Pyo y Jan Di – ahí la veré y no sé si seré capaz de callar, mientras encuentro el momento adecuado.

Marco el número y de manera inmediata todos se conectan – todos tenían claro que recibiría el resultado a primera hora.

Horas más tarde, Jan Di se encontraba feliz, por fin las cosas estaban tomando un buen rumbo, Jun Pyo estaba dedicando más tiempo a su relación hoy la había invitado a una cena, aunque tenia mucho trabajo, se sorprendió cuando su turno fue cambiado de manera rápida. Solo miro al cielo y agradeció – entre el cansancio y las ansias de estar al lado de su amado – se limitó a sonreír...

Al llegar al restaurante y encontrarme con la sorpresa de ver a nuestros amigos, no lo puedo negar ¡fue agradable! – hace mucho que no estábamos todos – así que me acerqué y sonreí – disfrutando del momento.

Amigos – para nadie es un secreto que esta noche el motivo para celebrar es que tengo a mi lado a una mujer increíble – Jan Di amor, gracias por estar a mi lado, por elegirme y aguantar mis insufribles cambios de temperamento – se escuchan risas de todos – esta noche quiero confirmar ante ustedes que son mi familia – que amo a esta mujer. Por eso Jan Di, ¿Quieres casarte conmigo? Soy un hombre con muchos errores, pero gracias a ti descubrí que puedo ser mejor cada día – quiero y estoy seguro de compartir mi vida contigo ¡Aceptas! En mi mano derecha se encuentra el anillo que simboliza mi promesa.

Escuchar a Jun Pyo expresarse de esa manera, me hace feliz, pero no puedo evitar que las lagrimas me traicionen, he esperado por mucho tiempo para formalizar nuestro compromiso – veo en sus ojos – la sinceridad y eso me obliga nuevamente a agradecer al cielo, por el día que se cruzo en mi camino. No lo dudo, me acerco a él y con un beso en los labios sello mi promesa de serle fiel – Jun Pyo eres el hombre que amo y acepto ser tu esposa para ayudarte en lo bueno y lo malo, ¡pero también para golpearte cuando sea necesario – gracias por ser mi mayor alegría – Te amo!

Los aplausos llegaron y luego uno a uno fueron felicitándonos – entre risas, bromas comprendo que cada vez la familia crece más.

De pronto el sonido de una copa llama nuestra atención, giramos para ver a Yi Jeong intercambiar una mirada con Jun Pyo quien afirma – amigos sin animo de quitar el merito de esta celebración – mi bella Ga Eul y yo deseamos informar que pronto seres padres – aunque mi propósito era convertirla en mi novia y demostrarle todo lo que siento por ella, ahora debo darle el lugar que merece ¡será mi esposa muy pronto!