¡Tú, no tienes la culpa!

Capítulo 19. Decisiones.... buenas y malas...

Ha Ni se sentía ansiosa, la vida le había enseñado que las oportunidades no pueden despreciarse, durante la madrugada había pensado que en varias ocasiones en su vida había buscado oportunidades, la primera para tener a su madre viva, la segunda para lograr el amor de Seung Jo, la tercera para salvar la vida de su padre. Después de eso, su mundo cambio, encontró a Ji Hoo, un hombre que se había encargado de darle tanto amor, él había llenado su mundo, cuando se sintió sola, el se encargo de darle apoyo, no recordaba exactamente cuando se había enamorado pero lo cierto, es que ahora tenía esas oportunidades. ¡Amar y ser amada!

Pero no conforme con eso, la vida se había encargado de brindarle un nuevo comienzo, tenia que agradecer a sus padres que la amaron, la criaron y aunque no tenia las respuestas a tantas preguntas, algo que, si era cierto, es que no despreciaría la oportunidad de disfrutar de su hermano.

Se que no va a ser fácil, porque mi mundo y el suyo es tan diferente. Pero estoy dispuesta a todo.... Vale la pena. ¡Cierto!

El sonido de la puerta me indica que él está ahí – me giro y lo observó

¿Puedo pasar? Min Ah dijo que...

Adelante – tenemos que hablar –

Quiero que sepas...

Anoche hablaste tú. Ahora es momento que lo haga yo. ¡Escúchame, por favor!

Por un lado, no te voy a negar que escuchar una verdad como esa, desestabiliza a cualquiera. Toda mi vida pensé que mis padres biológicos eran ellos. De un momento a otro, me encuentro con la noticia que cuando ninguno de ellos puede darme respuestas. Debo aceptar que mi vida también tiene una parte de mentira, pero debo aceptar que, si esa mentira ayudo a protegerme, no puedo buscar culpables – por el contrario, debo estar agradecida – me cuidaron, nunca me falto amor y gracias a ellos ¡Soy la mujer que ves ahora!

Pero, la vida me ofrece la oportunidad de disfrutar de mi hermano, de niña siempre quise tener uno. Me metía en muchos problemas, pero desde una perspectiva general – nadie podía defenderme.

Ahora estoy aquí. Dispuesto a cuidarte y defenderte de quien sea....

¡Lo se!, aunque la idea no deja de alegrarme, tengo que aceptar que me da miedo también, eres un hombre muy controlador y no quiero eso para mi vida.

Quiero que nos demos la oportunidad de conocernos. Más allá de la amistad, tengo que ir aceptando que eres mi hermano, vamos a tener que dedicar mucho tiempo a crear lazos afectivos. Pero no te voy a negar que me hace bien, saber que eres tú.

¿Estás, segura de lo que dices? Recuerda que mi mundo es oscuro... no tuve opción, simplemente...

Woo Bin, nadie puede juzgarte. No seré yo quien lo haga. Eres mi hermano, tienes una vida y ahora que me conoces, deberás aceptar que yo también tengo la mía.

Eso es cierto. Pero no vas a negarme el derecho de tenerte a mi lado, porque durante toda una vida, también añoré a la hermana que perdí. Ahora que la recupere, no quiero desaprovechar ningún momento.

Pero quiero que, por ahora, esta verdad, solo este entre nosotros. No se si quiero el nivel de popularidad y seguridad implica ser tu hermana.

¿Eres consciente que las cosas cambiaran? Pero todo se hará como tu lo decidas, solo te pido que entiendas que tendrás más seguridad. Y también quiero preguntarte algo.

Dime

¿Puedes permitirme abrazarte? He estado anhelando hacerlo, pero no como amiga, sino cómo la hermana que eres.

¡Claro que si! No espero y me lanzo a sus brazos porque yo también necesito confirmar que esta alegría no es solo un espejismo. ¡Tengo un hermano! Y eso me hace feliz. - ¡Espero no defraudarte hermano!