Pov Omnisciente
- ¡Tiempo, tiempo, tiempo! ¿Alguna de ustedes puede ser tan amable y decirme quien demonios es Lena? - preguntó Overgirl confundida.
- Lena Luthor, tu mejor amiga - dijo Alex con cuidado.
- ¿Mi mejor amiga? Yo no tengo amigos, yo no soy una patética débil - dijo Overgirl ofuscada.
- ¿No recuerdas a Lena? - preguntó Kara y su doble negó molesta - Ven, te la voy a presentar - dijo levantándose de la camilla.
- Kara no creo que se buena idea - murmuró con nervio.
- la llevaré con ella - dijo Kara guiñándole un ojo. Alex suspiró, pero asintió.
Las tres salieron de la bahía medica y empezaron a caminar por los pasillos del DEO, Alex rápidamente notó que no se dirigían a la salida, en su lugar se dirigían a las celdas que contenían las lamparas de sol rojo, la pelirroja rápidamente miró a su hermana y esta asintió.
Overgirl las seguía sin darse cuenta a donde iban porque un ruido molesto le retumbaba en los oídos, parecía el sonido de los latidos de un corazón.
Kara hizo que Overgirl entrara en la celda y de un fuerte golpe cerrara la puerta, justo al momento en el que Alex activaba las lamparas rojas.
Overgirl salió de su trance y miro con odio a las dos mujeres frente a ella.
- No te acercaras a Lena, jamas permitiré que le hagas daño - dijo Kara con seriedad.
Esto desconcertó a Overgirl.
"¿Quién era Lena Luthor?
¿Y por qué era tan importante para ellas, para Kara?"
Overgirl sonrió con malicia mientras las ganas de conocer a la tal Lena incrementaban a gran medida.
- en unos minutos te van a traer comida, probablemente tengas hambre - dijo viendo a Overgirl, por más que le tuviese un poco de miedo, no podia olvidar que ella era parte de Kara, y ella siempre protegería a su hermana, incluso a sus versiones malas - Vamos, en el estacionamiento está mi moto - dijo Alex mientras tomaba del brazo a Kara.
Ambas empezaron a caminar mientras la rubia solo esperaba llegar a tiempo, aunque no sabía exactamente del por qué, solo quería llegar a Lena.
Overgirl suspiró, estar sin sus poderes la hacia parecer a los patéticos humanos, inútiles, siempre dependientes de algo o alguien, en cambio ella era independiente y jamas dependería de nada, ni de nadie. Ella saldría de esa celda a como de lugar, ademas tenia curiosidad por conocer a esa tal Lena, solo tendria que idear un buen plan.
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En L-Corp, específicamente en la oficina de Lena, las cosas estaban muy calientes.
Lena estaba completamente acostada en su fino sofá color negro, con sus piernas rodeando la cintura de Red, mientras Linda estaba encima de ella besándola a más no poder.
Los besos de Red bajaron hasta el cuello de la pelinegra mientras esta soltaba ligeros gemidos. Ambas estaban perdidas en la pasión.
- Kara hazme tuya - dijo Lena desesperada después que Red le succionara con fuerza en una pequeña parte de su cuello.
- Ya eres mía Lena - susurro Red por lo bajo, no sabia por que pero su pelvis empezó a moverse contra la intimidad de la pelinegra.
- Kara - gimió Lena con voz ronca.
- Dime моя любовь - dijo Red con la voz agitada, Lena sabia hablar ruso, por eso paso por alto lo que dijo.
- ¿Soy tu amor? - preguntó con los ojos cristalinos.
