Pov omnisciente
En cuanto Overgirl observó la casa de Lena descendió a unos cuantos metros de la entrada de la casa.
Lena quien había logrado salir por completo de la neblina del deseo, estaba siendo presa de la culpa, no podía acostarse con ella, si, se parecía a Kara, prácticamente era ella, pero a la vez era una persona completamente nueva, alguien que no conocía. No podía acostarse con ella, sentía que ultrajaria el cuerpo de la que una vez fue su amiga.
Si, con Red prácticamente lo iba a hacer, pero solamente fue porque pensó que era su Kara, y si, lo era, pero a la misma vez no. Todo era un desastre para su pobre corazón.
Overgirl al notar a Lena un poco ida se acercó a ella y la beso con fuerza, Lena reacciono y no de la forma que quería, se entregó por completo a su beso.
- Es hora de que me veneres como se debe - dijo Overgirl después de separarse del beso.
Los labios de Overgirl la hechizaban de una forma que jamás imaginó, perdía por completo el control.
Over la tomó de la mano y la llevo hasta la casa.
- Abre la maldita puerta de una vez - murmuró en su oído.
Lena con manos temblorosa abrió la puerta, ambas entraron a la casa y en cuanto la puerta se cerró, la rubia la empotró en la puerta. La pelinegra sintió un poco de dolor tras el choque con la dura madera, pero eso solo logró exitarla más. Era una maldita masoquista, o tal vez solo pensó que aunque Over fuese brusca jamás la lastimaría. Pobre ingenua.
Los labios de Over recorrían su cuello con pequeños besos, luego empezó a lamer ciertas zonas, para después empezar a morder con un poco de fuerza.
- Eres mía Lena Luthor - dijo antes de morder poco más abajo de la yugular, la pelinegra sintió como su piel era perforada.
Cuando la rubia se separó de su lastimado cuello, la tomó de las mejillas y le habló con voz gutural.
- Toma mi dureza con tus suaves labios de algodón - Lena observó pequeñas manchas de sangre en sus labios.
Mientras con una mano Overgirl guiaba a Lena hacia abajo, con la otra mano rompía la tela de sus pantalones.
La impresión de Lena se notaba en sus ojos al ver el miembro erecto de la rubia. Esta se sintió más orgullosa que nunca.
- Over... Yo... Esto - empezó a balbucir Lena con duda.
- Solo abre la boca mi diosa - Lena en verdad no quería hacerlo, bueno si quería hacerlo, pero no con esta versión de Kara, aunque su corazón le decía que esta también era Kara y tal vez esta era la única oportunidad de estar con la rubia. Y como siempre el corazón le ganó a la razón.
Lena se puso de pie ante la mirada molesta de la rubia, la tomó por los hombros y la guió hasta el sofá, luego la empujo y esta cayó sentada. Por segunda vez Overgirl se sorprendió, ¿cómo esta humana era capaz de moverla siquiera? Ella ya tenia sus poderes recuperados al cien por ciento.
Lena se sentó a horcajadas sobre la rubia y la agarró del cabello.
- No te equivoques Over, aquí mando yo - expresó Lena levantando la ceja, ante el gesto la rubia casi tiene un orgasmo.
La pelinegra empezó a moverse sobre el miembro de la rubia, esta tiro su cabeza hacia atrás y empezó a gemir, aunque la ropa de la pelinegra le estorbara, el movimiento de su cadera era exquisito.
- Hope, activa el protocolo "anti la super idiota" - gritó Lena con molestia.
- protocolo activado - se escucho una voz cibernética por toda la casa.