Pov Omnisciente
Lena se sentía demasiado cálida, tan a gusto que no quería levantarse, pero tenía que hacerlo L-Corp se hundiría sin ella, abrió los ojos soltando un pequeño bostezo, solo bastaron unos segundos para sentir dos cuerpos a su lado.
Pánico, dolor, ira, angustia, tantos sentimientos se salieron de sus cajas e inundaron su cuerpo, los recuerdos asquerosos de la noche anterior le provocaron náuseas. Quería gritar pero su voz no salía, una cálida mano sujeto la suya y la hizo volver a la realidad.
- Lena, esta bien, estoy aquí, tranquila - la dulce voz de Kara le hablaba con tanto cariño que la tranquilizo en un segundo, entonces recordó todo, Red y Over la salvaron, su mente traicionera la hizo olvidar eso, ella pensaba que esos tipos la habían ultrajado de una forma asquerosa y violenta.
Lágrimas cayeron de sus ojos y un suspiro de alivio escapó de sus labios.
- Estas a salvo - susurró Kara mientras con su otra mano limpiaba sus lágrimas.
- ¿Kara? ¿Qué haces aquí? - no había reproche en su voz, solo confusión.
- Ah... Yo...no hables... Después hablamos de eso - dijo con nerviosismo - quedate aquí mientras te preparo algo de comer, solo, solo relajate - dijo y salió casi corriendo.
Lena se quedó más confundida. Pero unos fuertes brazos la apretaron un poco más, miro a los lados y se vio rodeada de dos hermosas rubias. "Se quedaron, ellas se quedaron".
Over dormía plácidamente a su lado derecho mientras la rodeaba con su brazo y con su pierna, Red en cambio, dormía a su lado izquuero mientras la rodeaba con su brazo y tenía una pierna fuera de la cama.
Lena intentó levantarse, pero esos brazos de acero eran inamovibles.
- Solo te dejaré salir de la cama si vas al baño, sino, es mejor que ni lo intentes - murmuró Over mientras besaba su cuello.
- Ujum - Red solo se apretó más a ella.
- Esta bien - Lena aceptó, después de todo no tenía otra opción. A quien engañaba, no quería salir de esos brazos y de esa calidez, se sentía segura, amada, se sentía casi completa. La parte faltante estaba en la cocina.
La ojiverde solo cerro los ojos y se dispuso a disfrutar de ese momento, que sabía no sería para siempre.
Kara entro casi una hora después con el desayuno de Lena, no la culpen, ella sabe cocinar, pero no quería estropear su cocina, así que mejor pidió comida china, la favorita de Lena.
Cuando regreso a la habitación la encontró dormida, mientras sus versiones la resguardaban del mundo y su maldad.
Dejo la comida en la mesita y la observo con una sonrisa.
- Pareces una psicópata - dijo Over con un gruñido.
- es la tercera vez que lo dices - dijo girando los ojos.
- Pues deja de verla así - gruño en respuesta. Mientras se levantaba un poco de la cama para quedar sentada de frente a Kara.
- Tú no me mandas, yo la veo como se me de la gana - la molestia podía notarse en su voz.
- No puedes, no eres digna de ella - dijo con una sonrisa maliciosa.
- Al menos no soy una copia barata - dijo Kara enojada.
- Ahora si te... - la voz adormilada de Red se escucho en la habitación.
- ¿pueden parar? Van a despertarla - dijo sobandose uno de sus ojos.