Los Hermanos Dubois

Capítulo [10]

-¿Comó? No te escucho, habla más fuerte -

Suelto una Sonora carcajada al escuchar como Alana se burla del pedófilo que está frente a Nosotras.

-Quitale la cinta de la boca -

-Listo, habla -

-Porfavor!! No me maten!!, ¡¡¡hago lo que quieran pero no me maten!!! -

Me alejo un poco de los gritos suplicando piedad para ponerme el teléfono y poder escuchar a "tormenta" al hacerlo puedo escuchar su carcajada de satisfacción.

-la parecer salió mejor de lo esperado -

-Mas de lo que te puedas imaginar, ya soltamos a las chicas algunas se nesesito llevarlas al hospital y reporta a la policía. -

-Muy bien las felicito hicieron un gran trabajo. A por cierto no lo maten traiganlo -

-Alana!!, Dice el jefe que no lo mates -

-Agh! Yo quería jugar -

-Bien, ya sabes tráeme los informes que crean importantes-

-Si, no te preocupes-

Al colgar me acerco a Alana.

-¿y? ¿Ya sabes dónde están lo que buscamos?-

-Si pero este imbecil no me quiere decir la clave de la caja fuerte-

Me Acerco a la caja que se encuentra en su oficina detrás del escritorio.

-¿Cual es la fecha de Nacimiento de su esposa?-

-1975 -

-Cinco mil setecientos noventa y uno ¿No es así ?- al pronunciar los números escucho su inquietud.

Un clik se escucha al abrirse la caja fuerte hay fajos de dólares de cien y papeles.

-y ¿Encontraste algo?-

-Mierda-

-¿Que pasa?-

-la esposa del "Tormenta" se mete con este imbecil -

-Mierda, ¿por que no respetas lo ajeno? ¿ah? -las bofetadas que le daba resonaban por toda la oficina.

-Hay fotos de ellos dos. Ella le daba información de todos los tratos que "el Tormenta" hacía. -

-Alana, noquealo para lleva -mis palabras quedan en el aire al ver que no necesitaba nisiquiera mencionarlo.

-Ey! Me estaba parando el dedo corazón, es un grosero. -

-Pero tiene las, sabes que olvídalo. Tenemos que cargarlo para meterlo a la cajuela -

-Dioss! Pesa demasiado. -

• • •

-¿Y bien? ¿Donde están los papeles que les pedí? -

-Tormenta, hay algo importante que tienes que saber - una sonrisa aparece en su rostro, pero no llega a sus ojos.

-¿Qué mi esposa se metía con el imbecil?, Al parecer se dieron cuenta de que es mi esposa. Debería de quitar la fotografía de mi escritorio. -

Coloco la carpeta en su escritorio en silencio, al parecer el la ama de verdad.

-Veran - levanta de su escritorio para acercarse a uno de los libreros.

- Las reglas en este mundo son claras y precisas, están por algo. La primera y la mas importante es la que menos se cumple, No te enamores. El amor aveces llega cuando no lo pides pero lo nesesitas. Intente evitarlo pero me fue imposible, para que lo sepan El amar a alguie más que a ti mismo es posible, existe; pero no aquí. Me duele como no tienen ni puta idea, Pero no me arrepiento de nada. -

-¿Qué vas a hacer con ella? -

Se queda en silencio por unos instantes hasta que las palabras logran salir de su boca en un susurro.

-La tengo que matar -