Capitulo [11]

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—Feliz cumpleaños!!! —

Los gritos constantes de Alana interrumpe mi hermoso sueño.

—Que buena forma de despertar —mencionó con sarcasmo.

—Lo se, soy la mejor, ahora a levantarse que hay que desayunar.—

Al salir de la habitación y llegar al comedor me encuentro con una torta de Red Velvet con cubierta de una crema, y con velas de dos cifras numéricas.

—Felices Veinticuatro añitoooos, sopla las velas —

Antes de soplar las velas unos disparos se escuchan fuera del departamento.

—¡¿Acaso no podemos tener un maldito día de tranquilidad?! —

—Alana, jamás podremos tener tranquilidad —

Saco mi pistola del estuche apuntando hacia la puerta, tocan el timbre y Alana Voltea a verme.

—Un asaltante que toca el timbre? Le daremos una tazita de cafe. — se acerca sin preocupación alguna y abre la puerta.

—Surprise!!!! — me sorprende ver a tormenta con un mini pastel en las manos.

—Rodeen la zona — le ordena a sus guardaespaldas.

—¿Que haces aquí? — la verdad no me sorprende mucho, llevamos cinco años con el y siento que lo conozco como la palma de mi mano.

—Selebrando tu cumpleaños número veinticuatro— Alana le arrebata el pastel de las manos y se dirige a la pequeña mesa detrás de ella.

—Suéltalo — toma un poco de crema batida y lo empieza a saborear.

—Bien, necesito que ataquen a unos mafiosos —

—Necesitamos más información para poder atraparlos ¿sabes? — el sarcasmo de Alana cada día crece más.

—Me dejas terminar? —

—Adelante — comenta para molestarlo y sigue comiéndose el pequeño pastel.

La mirada que le avienta es muy pesada, pero ella hace caso omiso.

—Bien, son más de tres —

—¿Son una pandilla? — la curiosidad sobresale de los ojos de Alana.

—No, riquillos que quieren "experimentar" algo que claramente no les va a salir bien. Están rebajando mi mercancía. —

—¿Que quieres que hagamos? —

—Hacen fiestas cada dos semanas, hoy es uno de esos días tendrán que ir seducirlos y darles una buena advertencia —

—¿Porque seducirlos? — cuestiona Alana.

—Ellos además de hacer lo que les mencione anteriormente también drogan a chicas menores de edad y las rentan a tipos para abusar de ellas.

—cuando los capturamos? — Alana odia que los hombres venda y trafiquen a mujeres. Ya que normalmente es pedofilia.

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Estábamos vestidas para la fiesta, Alana estaba vestida con un vestido de cuero y botines negros, yo con pantalón de cuero conformado con la parte superior de color blanco e igual que ella unos botines.

—bien hermosas. van, los seducen, los meten a una habitación y me hablan para ir por ellos. Quiero que ustedes salgan sin un rasguño ¿entendido? —

—Yes, sir — saluda poniendo su mano derecha como lo haría un soldado.

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Antes de bajar del coche Jorge nos detiene.

—Tomen — nos extiende unos audífonos

—Puende hablar mutuamente, cualquier percance precionen dos veces para una comunicación directa con el jefe. Cuídense. —

—Gracias cariño — Alana es la primera en vajar. Ya estando paradas frente a la enorme casa nos ponemos los audífonos analizando por fuera.

Hay una larga fila como si estuviesen esperando para hacer una orden de comida, pasamos de largo a la fila y nos paramos frente a los dos guardias, Inmediatamente abren paso.

—Tu ve la pista y arriba, yo veré acá abajo,
Cuídate. —

—Deacuerdo —

Me dirijo hacia la barra buscando nuestros objetivos.

—¿Quieres una bebida linda? —

—Esfúmate —

La insistencia del hombre estaba por hacerme explotar.

—vamos linda te haré ver las estrellas —

Me toma de la cintura intentando llevarme a la parte superior de la casa.

—oye imbecil, es mía —

Voltéo hacia atrás para ver a quien pertenece la voz y me encuentro con mi objetivo.

—pero —

—que te largues—

El chico me suelta y se aleja maldiciéndo.

—Gracias — es hora de ponernos en marcha.

—como se llama esta hermosa princesa? —

—Rubí, un gusto —le extiendo la mano con una sonrisa forzada.

—Mateó — la toma y le da un beso en el dorsor.

—Amigo, una bebida para la señorita con todos los poderes —

—ahora mismo — la sonrisa del chico tras la barra es maliciosa.

palabra clave, era de esperarse. Segundos después llega con una margarita y la deja frente a mi.

—bebe, es de las mejores que podrás saborear —

Discretamente meto el dedo a la bebida mientras distraigo al tal mateo, la saco y veo como mi uña cambia a un rosa fucsia.

*^*^*^*^*^*^*^

—Este esmalte de hizo en Canadá, detecta cualquier droga en los líquidos, se darán cuenta si cambia de color. —

*^*^*^*^*^*^*^

Necesito a Alana

—toma cariño —

Tomo un pequeño sorbo y lo mantengo en mi boca si que se de cuenta. Parece que la he invocado, aparece junto a tres hombres tras ella, mateo voltea inmediatamente y yo devuelvo el sorbo a la copa.

—Rubí ¿qué haces aquí? —

—Luisa hola, ha pasado un tiempo desde la ultima vez que nos vimos—

—¿Se conocen? —

—Claro. Somos amigas desde la secundaria —

—Niñas porque no vamos a un lugar más silencioso ¿si? —

Alana y yo nos volteamos a ver y sonreímos a la par y volteamos a verlos nuevamente.

—Claro — Se acabó su jueguito imbeciles.

Jake - Mate está de regreso.

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