Llegamos a la mansión en donde sería la comida, que estaba ubicado en un barrio adinerado por el tipo de mansiones que había alrededor, las puertas de hierro forjado se abrieron ante nosotras revelando un hermoso jardín en el cual se organizó la comida
Al acercarnos nos encontramos a cuatro hombres y una mujer en medio de ellos, una hermosa mujer de cabellera oscura, algo que al parecer los chicos sacaron de su madre. Era una mujer que imponía respeto al verla, y a la vez calidez. Por otro lado los cuatro hombres, contando a Bastian, se parecían bastante el uno del otro, y ahí estaban los culpables de los ojos tan intensos de los chicos.
Los tres hombres que no ubicábamos se acercaron a los cuatro hombres detrás de nosotras para saludarlos, nosotras no hicimos a un lado al ver cómo hablaban cómodamente, dándoles el espacio de ponerse al día.
—Cariño, ellas son las chicas de las que te hable.—Nosotras volteamos y encontramos a Bastian acercándose junto a su esposa hacia nosotras, por inercia le mostramos una sonrisa.
—Chicas, ella es Emma Dubois, mi esposa. Emma, ellas son Alana y Riley.
Emma asiente escaneándonos y se acerca primero a Alana para tomar su mano.
—Mucho gusto Alana, me complace decir que he escuchado comentarios muy buenos sobre ti.
—El gusto es todo mío señora Dubois, y espero poder cumplir con esos comentarios.— ¿Alana actuando de forma educada? Meramente me sorprende.
—Riley, mucho gusto. Permíteme decir que tu belleza resalta bastante.— me ofrece su mano y la tomo con rapidez.
Apenada ante su comentario muestro una pequeña sonrisa y volteó a ver sus ojos grisáceos, me muestra una sonrisa al notar mi nerviosismo.
—Dubois, vengan acá — ordena dirigiéndose a los siete hombres que se encuentran atrás de ella sin dirigirles la mirada.
Ellos sin negarse acuden a su orden, Aaron,Kenzo, Aspen y Abdiel se posicionan detrás de mí y los otros tres hombres junto a Emma.
—Riley Alana, les presentó a mis esposos, Lucien, Marcel y Henri, y al ya conocido Bastian.—Me quedó sorprendida ante tal declaración pero no lo demuestro, muestro una sonrisa y asiento en forma de saludo.
Ellos me responden con una sonrisa. Bastian nos indica el camino a la mesa del jardín y tomamos asiento, Emma toma lugar seguida de sus esposos, Alana y yo tomamos asiento después de ellos.
Durante la comida, las conversaciones fluyeron con naturalidad. Emma y sus esposos hicieron preguntas sobro cómo nos había ido al convivir con sus hijos. Alana y yo compartimos algunas anécdotas.
Después de la exquisita comida, los cuatro esposos de Emma se levantaron con la excusa de querer enseñar algo a sus hijos, invitándolos a seguirlos. Estos siguieron a sus padres dejándonos a las tres solas. Emma nos pidió pasarnos a una pequeña mesa de té para poder hablar más cómodamente.
Nos ofreció té, cosa que aceptamos gustosas y le pidió a una de sus mucamas té de jazmín. Sentimos después la mirada de Emma y nos mostró una cálida sonrisa.
—Se que les causó mucha intriga el que tenga más de un esposo.
Ambas nos sorprendimos ante tan repentina mención haciéndonos sentir avergonzadas por incomodarla. —Perdone la incomodidad que le llegamos a causar señora Emma.—continuó Alana cabizbaja.
—O no cariño, de verdad que no me incomoda ni un poco, y porfavor sin honoríficos, estamos en familia.—Ese "Estamos en familia" llego a mi podrido corazón, y estoy segura de que Alana sintió lo mismo.
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Los Hermanos Dubois
AkcjaEn un mundo donde el poder y la lealtad son la moneda más valiosa, Riley, una sicaria de renombre, se encuentra atrapada entre la lucha y el deseo. Reconocida por sus estrategias impecables y habilidades mortales, su camino se cruza con Aaron, Abdie...