Posesivo

Capítulo 13

Ha pasado una semana desde el accidente de mis padres, ellos han tenido una muy buena recuperación durante estos días, aún no les he dicho de mi ruptura con Jacob, no quiero que se preocupen por mi y descuiden su recuperación y salud.

Me despedí de mis padres aunque no me quería ir, pero ellos insistieron de que estaban bien y que no puedo perder más días de trabajo y clases, con su sermón me convencieron.

Acabo de llegar a mi apartamento, me siento cansada y sin ánimo de nada, me voy a dar una ducha, me meto debajo del agua fría y me siento en el piso de la ducha a pensar todo lo que ha pasado en mis últimos días, aún no puedo creer que Jacob me haya engañado con mi supuesta mejor amiga.

Estoy arreglando mi apartamento y saco lo poco que tenia Jacob aqui y lo empaco en un bolso para ver cuando viene por lo suyo o mandárselo.

La noche ya ha llegado así que arreglo lo de mañana para la universidad, me pido una hamburguesa y mientras la espero me pongo a ver una peli, al poco tiempo se escucha el timbre y me levanto rápidamente.

Recibo mi hamburguesa, pago y me siento a disgustarla. Mañana será un día muy pesado a si que me dirijo a la cama a descansar.

                                    ....

Me despierto como siempre que tengo universidad a las 6:00am. — que pereza dejar mi cama - Me doy una ducha de 10 minutos, salgo me pongo un vestido que hace tiempo no me ponía, regalo de mi madre y es color negro.

Empaco mi cereal y yogur cojo mi mochila y me dirijo a la parada del bus a esperar que pase y poder montarme.

En la entrada de la uni me encuentro a mi adorable mejor amigo que me dedica una sonrisa cuando me ve, rápidamente se me acercó y me abrazó, se lo devuelve feliz.

Le conté todo lo que había pasado y se enojo mucho, hasta me prometió que le daria una paliza a Jacob cuando lo viera rogando mi perdon y que no iba a dejar que nadie mas me hiciera daño.

Me encuentro en una actividad físico en la última hora. En el medio descanso intercambie unas que otras palabras con Luke que como siempre me pone nerviosa, también me encontré con la Luisa y la ignoré por completo.

Estamos saltando y corriendo en esta actividad que nos puso el profe para ver nuestro estado físico y eso para no sé que.

Estoy saltando los barriles cuando doy un mal salto y mi pies se dobla lastimándome el tobillo.

— Ah - Me quejo del dolor.  Rápidamente se me acerca Luke que estaba un poco cerca, parece flax de lo rápido que llegó.

Estamos haciendo la misma carrera de administración de empresas y los dos salimos este año, qué casualidad no.

— Que te sucedió - Pregunta una vez que se pone a mi altura de rodillas en el piso, lo miro y en sus ojos azules veo un destello de preocupación.

— Bueno estaba intentando saltar ese barril más alto y pues como mis piernas son tan cortas no lo alcancé y salte mal doblando mi tobillo, es ahí donde me duele – le señalo.

— Yo creo que lo hiciste muy mal en intentarlo sola, tu misma dices que tus piernas no son muy largas y te arriesgas de esa manera - Dice con una sonrisa, y yo frunzo el ceño.

— De que te ríes, no puedo creer que mi dolor te cause risa, mejor déjame sola - murmuró un poco enojada por que se está burlando de mi.

— No te enojes. solo es que me causa gracia como te expresas de tu estatura,Ven te ayudo - Quita mi zapato y media del pies que me sobó mientras está mirándolo.

— Necesitas hielo. vas a estar bien, ya se está comenzando a inflamar y lo del morado pasará - Termina eso y yo miro mi pies ya que estaba concentrada en su cara.

— Ah - Pego un grito al ver mi pies tan morado por el lado del tobillo, todos nos voltean a ver y el profesor rápidamente se acerca a mirar qué está pasando.

— Qué te a sucedido Lía - Me pregunta una ves esta a nuestro lado.

— Se me dobló el tobillo.

— Ven vamos por hielo - asiento pero Luke nos interrumpe.

— No se preocupe profesor yo la puedo llevar, usted termine de dar su clases - Él asiente y se retira.

— Ven te ayudo a levantar - Asiento y cuando estoy apoyando él pies me quejo del dolor, él me carga entre sus brazos como si no pesara nada.

Todas las chicas me miran con rabia, curiosidad y envidia ya que el chico guapo y problemático me está cargando.

Llegamos a el salón y el sale a buscar la bolsa de hielo. Al poco rato llega y con cuidado lo pone sobre el morado y se me eriza la piel al sentir el frío.

— No puedes estar tanto rato de pies y mucho menos caminar - Me dice cuando aleja de mi el hielo.

— ¿Que?.. como que no, yo necesito hacer cosas.

— Me temo decirte que no puedes.

— Claro que si - El bufa por mi respuesta y me dice.

— Porque eres tan terca - No le respondo solo me encojo de hombros restándole importancia.

                                  ....

Al llegar al trabajo Laura me pregunta que me paso y por qué fui a trabajar así, no le dije nada coherente y comencé hacer mi trabajo.

Me demoro en ir y volver a las mesas ya  que no puedo caminar nada bien pero al menos los pocos clientes no se están quejando, más bien me miran con curiosidad.

Mi pies se está inchando de más pero no me importa.

Me hace falta media hora de trabajo para salir, estoy hablando con Laura sobre qué va hacer en las vacaciones de invierno ya que se están aproximando.

Mientras le estoy ayudando a recoger algunas cosas siento que alguien me observa pero no le presto atención.

Escucho un carraspeo en mi espalda y el olor a una fragancia me llega, reconozco muy bien ese olor, lentamente me voy volteando con cara de dolor ya que no aguanto más el pies.

Me encuentro con esos impresionantes ojos azules cuando levanto la mirada y tiene una expresión de enojo no sé por qué.

Él está a el lado de su primo quien me mira con curiosidad y preocupación.

— Qué haces trabajando en ese estado Lía - habla un serio Luke con voz algo dura y ronca.

Me sorprendo por su forma de hablarme, le iba a responder cuando su primo habla interrumpiéndonos.

— Oye chica que te a pasado.

— Nada grave, solo se me torció el tobillo y ya - le restándole importancia.

— Oh Y qué haces trabajando en esa condición - Hace la misma pregunta de Luke y solo respondo.

— Necesito el trabajo – he faltado ya una semana y no quiero que me despidan, claramente no les dijo eso.

Ellos asienten y se dirigen a la oficina del jefe. Que fue todo eso, ellos estaban preocupados por mi.

Saliendo ya del trabajo y esperando a mi mejor amigo que se ofreció a llevarme a casa. Veo pasar los carros y nada que lo miro a él.

Veo que se acerca un ya conocido auto para mí mal gusto y aparca enfrente de mi, lo ignoro haciendo cuenta que no está ahí. 

Hasta que sale él dueño de este y me mira, yo le devuelvo la mirada con odio y repulsión.