Posesivo

Capítulo 8

Siento algo pesado en mis piernas y besos por todo mi rostros, sonrió sabiendo de quien se trata, poco a poco abro mis ojos acostumbrándome a la Luz que se cuela por la ventana de mi cuarto. Al abrir mis ojos me encuentro con esos hermosos ojos de mi Jacob mientras me sonríe.

— Buenos días nena - me besa los labios.

— Buenos días cariño, ¿qué hora es?.

— Las nueve amor.. anda levántate que vamos a salir  - Me dice quitándome las cobijas.

— Pero amor aún es temprano - Le digo asiendo pucheros.

— Claro que no amor, anda arriba - Me da un pico en mi puchero, me hace cosquillas mientras me levanta de la cama haciéndome caminar a el baño.

Termino de arreglarme, he optado por unos vaqueros y camisa corta con zapatos deportivos y bajo las escaleras de la casa para encontrarme a un guapo Jacob con sus vaqueros negros también, esta sentado en la mesa a el lado de mi madre.

Me acerco a ella la saludo con un gran beso en su mejilla mientras me siento a el lado de Jacob a desayunar también.

Mi padre salió temprano y volverá para la hora del almuerzo al igual que nosotros con Jacob ya que vamos a salir mienta mamá queda en casa, ya vamos en su auto recorriendo las calles.

En una vitrina miro unas camisas para parejas y le pido a Jacob que pare allí para que compremos unas. El acepta cuando se lo diga así que ya llevamos nuestras camisas iguales que tiene como nombres Mi nena, mi nene.

— Amor qué hacemos en un súper mercado - Le pregunto a Jacod ya que se detiene justo frente a uno.

— Comprar sus caprichos señorita Lombardi - Me dice riendo.

— Yo no he pedido nada - Me hago la ofendida, el solo se carcajea.

— Como si no te conociera nena - ruedo los ojos.

Falta poco para la hora del almuerzo así que decidimos regresar con Jacob. El me compro de toda clase de dulces mi Nutella con fresas, Coca-Cola, cereales, yogurt etc.

Por otra parte la cajera se lo quería comer con los ojos y bueno yo le dije una que otras cosas no más, no soy celosa solo cuido lo mío y pues esa chica se lo merecía. Quería sacarle los ojos a Jacob también ya que no hacía más que reírse.

— Padre como te fue en el trabajo- Le pregunto a mi padre cuando estamos almorzando.

— Bien hija.. en un mes tendré que viajar a Barcelona por unos negocios.

— ¿Que? - Pregunta mi madre al escuchar lo que acaba de decir papá.

— Lo qué escuchaste Maria, ah y tranquila también vendrás conmigo - mi padre nos cuenta más de su viaje durante el almuerzo.

Estoy con Jacob mirando una película y comiendo lo que compramos hoy, lo bueno es que por las que coma no engordo.

Jacob se levanta y va al baño, sale y se acuesta en mis pechos como almohada mientras que con su manos hace círculo en mi ombligo y con la otra me abraza.

Me encanta cuando estamos los dos así sin preocupaciones ni nada que nos dañe el momento, por otro lado sus llamas han dejado de ser constante y está más relajado. Le beso la cabeza y me arreglo Para una siesta ya que me siento cansada y quisiera dormir.

            
                                  ....

— Chao mi niña, cuídate por favor - Me dice mi madre una vez nos despedimos de ella y mi padre.

— Si mami te estaré llamando, cuídense por favor. Los amo mucho.

— Chao mi chaparrita - Dice mi padre dándome un beso. Con eso nos montamos en el auto de Jacob rumbo a Moscú.

Ya es lunes y estoy esperando a Jacob para irnos a la universidad pero nada que llega, ya le envíe mensajes, lo llame y aún no responde así que cojo el auto bus para no llegar tarde.

— Hola cariño - Le digo a un sonriente Elliot mientras lo abrazo.

— Cómo está mi pedazo de sol.

— Bien cariño, qué tal tu fin de semana con tu amiga Isabella.

— Bien - Habla con una sonrisa – Cómo te fue con tus padres y el idiota ese.

— Elliot por favor - Lo reprendo — Nos fue bien, sabes algo de Luisa no hemos hablado casi estos días, se nota rara.

— Siempre lo está - Bromea Elliot.

Me despido de él y me dirijo a mi clase. Hoy no vino a estudiar Luisa ni Jacob, que habrá sucedido, le dejo un mensaje a los dos preguntándoles el porqué no llegaron a la universidad hoy pero ninguno responde.

Ya es la hora de mi salida y decido almorzar en la cancha de baloncesto ya que están en un partido. La verdad todos están muy guapos pero mi vista se posa solo en el.

El único que me llama la atención se ve tan bonito con su uniforme y su cuerpo bien tonificado, tiene unas nalgas perfectas para estarlas tocando.

En el entrenamiento cruzamos unas que otras miradas, estaba más que maravillada por lo que miraba.

Nos dejaron un trabajo en grupo y me tocó hacer pareja con luke porque nadie quiso hacerlo con él por los problemas que tiene y que supuestamente no hace nada.

Las horas han pasado tranquilamente, aún no se nada de mi novio y mi mejor amiga ya me estoy comenzando a estresar y preocupar.

Estoy terminando mi jornada de trabajo, hoy salgo a las 6:30. Estoy hablando con Laura cuando siento una mirada en mi espalda, giro mi rostro para encontrarme con Luke y el chico de la otra ves.

Rápidamente me volteo para ver a mi amiga Laura como siempre babeando por el chico que ni siquiera sabemos todavía el nombre.

— Buena tarde - habla un guapo luke una ves esta cerca de nosotras.

— Buenas, en qué podemos ayudarlo.

— En realidad vengo hacer el trabajo que tenemos en grupo.

— Bueno no creo que sea apropiado hacerlo aquí, así que si gustas lo hacemos en mi casa o en la tuya no se. A la hora que salga de mi trabajo nos podemos ver.

— Bien. Estaré en esa mesa con mi primo, ah y puedes hacer el favor de llevarnos dos cafés cargados por favor.

Asiento y ellos se retiran, volteo a ver rápidamente a mi amiga cuando escucho a Luke decir, vamos Miran.

— Si oíste su nombre Lía, se llama miran. Ay Dios ya tengo cómo buscarlo en Facebook.

— Ajá pero primero los cafés...