Capítulo 5

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— Jacod eres tú - me atrevo a preguntar en un susurro. A un no lo creo, Jacod regreso cumplió su promesa de volver.

— Si nena soy yo. volví - Me dice acercándose a mi para abrazarme, le devuelvo el abrazo con lágrimas en los ojos.

Mi amor volvió.

— Pero como sabías que no vivía con mis padres y que este era mi departamento - El sonríe diciendo.

— Tengo contactos nena, y por favor ya no llores - Ni cuenta me estaba dando que ya estaba casi sollozando.

— Ven pasa - Lo invito a mi departamento ya que seguíamos en la puerta. El mira todo el lugar y dice.

— Es un lugar muy acogedor, ¿y que como as estado nena?.

— Bien Jacod y tu.

— Bien nena. no veía la hora en tenerte cerca de nuevo - Nos volvemos abrazar y se escucha el timbre de nuevo, interrumpiendo nuestro abrazo.

voy a la puesta para encontrarme con mis amigos, los hago pasar y cuando Elliot cruza su mirada con la de Jacod se dicen de todo con la mirada no cosas buenas. Luisa por otra parte lo mira con una sonrisa que me desconcierta, pero que coño. decido pensar que eso no era cosa demás. ella es mi mejor amiga dudo que se meta con el pero la verdad no me gusto esa mirada.

— Asta que al fin le da la gana de aparecer a el señor después de dejar a lía por dos años - Espeta con sarcasmo Elliot hacia Jacod.

— Ni una llamada ni un mensaje nada y vuelves aparecer como si nada - Finaliza Elliot mirando fijamente a Jacod, decido interferir para que no valla a ver un desastre.

— Elliot por favor - Lo reprendo con vos suplicable de que no hagas nada estupido pero no me escucha y sigue.

— Respóndeme imbecil - Dice un Elliot ya enojado — qué haces aquí, vienes a decirle que te irás y volverás después con ella.

— Yo no tengo porque darte explicaciones a ti de mis acciones quien te crees que eres pues.— dice un ya irritado Jacod.

— Chicos. por favor vamos ya a calmarnos - Intervengo ya para que no se salga esto de control.

— Jacod el es Elliot mi mejor amigo y ella - Señaló a Luisa quien a estado callada escuchando todo sin opinar — Mi mejor amiga.

— Mucho gusto, Jacod Petroza - Dise esté entendiendo su mano a Luisa.

— El gusto es mío - Responde está con una sonrisa.

— Bueno a qué hora es que nos vamos - Dise un Elliot a un enojado.

— Jacod quieres salir con nosotros - Le pregunto mientras lo miro.

— Por su puesto nena - Responde este con una sonrisa — Estás muy hermosa nena, esto es para ti - me dice ofreciéndome unas rosas rojas con unos chocolates. Cojo las cosas dandole un beso en la mejilla.

— Gracias Jacod.

— Elliot ven con migo un momento por favor necesito hablar con tigo - Me dirijo a la cocina por un jarrón con agua para meter las flores mientras veo cómo se acerca un enojado mejor amigo mío.

— No quiero ver esa cara Elliot. se que tienes tu punto de vista pero es que yo lo quiero no importa por lo que se allá ido. Por favor trata de llevártela bien con el solo te pido eso - Le digo a Elliot.

— No quiero que te vuelva a lastimar lía yo fui testigo de cómo sufrías por él mientras no estaba no quiero verte de esa forma otra ves porque juro por Dios que le partiré la cara, esta ves nadie lástima a mi pequeña rebelde. Lo abrazo y sonrió.

— Gracias Elliot.



Nos encontramos en una mesa de un club donde nos trajo Elliot tomando vodka. Él trata de estar en sivilacion con Jacod por mi y le agradezco mucho eso. Jacod me dijo que mañana íbamos hablar sobre lo nuestro, y no se que debo hacer pues siempre que veo a Guzmán me pongo nerviosa y me pasa algo por el cuerpo no quiero estar confundida y hacerlo sufrir.

Se escucha blanco y negro de fondo y Jacod me saca a bailar estamos bastantes juntos sus manos están en mi cintura y las mías están en su cuello, nos miramos a los ojos sin decirnos nada solo dejándonos llevar por el momento.

— Eres muy hermosa lía - Me dice el rompiendo el silencio de los dos, yo me pongo roja asta ya no mas poder.

— Me encanta que aún cree ese efecto en ti. Dise besando mi frente - Y yo lo miro sin entender.

— De hacerte sonrojar. se te ven muy hermosas las mejillas y la nariz - se me escapa una risita.

Seguimos bailando y bebiendo asta que nos encontramos de camino a casa todos casi ebrios. Llego a mi departamento me despido de mis amigos, subo a mi recámara me cambio de ropa al igual que Jacod quien se pone una pantaloneta mía. Al igual que Elliot aquel día, Jacod nos arropa y al poco tiempo quedó dormida.





Al despertarme siento un terrible dolor de cabeza, miro mi celular y sin las 10, tiro cabeza y me acuerdo de Jacod así que voy y me ducho rápido lavo mis dientes me pongo algo cómodo y decido ir a la sala encontrándomelo en la cocina asiendo el desayuno.

— Buenos días nena - Me dice besando mi frente yo sonrió.

— Buenos días Jacod - Le digo.

— Yo pensando llevarte el desayuno a la cama pero ya veo que me estoy demorando mucho.

— ¿Que preparas? uhmm huele muy rico. Digo acercándome a él salten.

— Huevos revueltos tocinos y tostadas con mantequilla y por último un rico cafe.

— Ese es mi desayuno favorito - Le digo con una sonrisa.

— Que bueno saberlo nena - Me devuelve la sonrisa.

Estamos desayunando muy plácidamente cada quien en sus pensamientos, le eh dado su espacio y su tiempo para cuando quiera decidir hablar con migo. No quiero que se sienta presionado así que voy a la cocina lavo la loza que ensuciamos mientras que él termina su café en la barrera de la cocina sentado.

— lía - Escucho que me llama y yo respondo con un.

— Dime.

— Se que estuvo mal no llamarte ni escribirte. No lo hice por ti para ver si encontrabas a alguien que no se fuera de tu lado como lo hice yo. Siempre supe de ti llamaba a tus padres para saber cómo estabas, les rogaba que no te dijeran que yo llamaba porque no quería darte falsas esperanzas de que si iba a volver sin estar seguro. Quiero que me perdones por todas las noches que llorarte por los dos, sé que soy un idiota por dejarte aún sabiendo lo que sentía por ti y lo que tú sentías por mi. También fui un egoísta en solo pensar en mi no en los dos. Perdóname por favor nena - A este punto ya estaba llorando porque la verdad si sufrí mucho cuando se fue pero me hice la fuerte para comenzar de nuevo.

— Claro que te perdono Jacod - El me toma del rostro y me besa la mejilla.

— Gracias nena y también quiero que sepas que lucharé para que vuelvas con migo quiero que vuelvas hacer mi novia lía te daré todo el tiempo que necesites - Asiento con una sonrisa ni que necesitara tiempo yo lo quiero mucho..

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