Capítulo 28

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Ya a pasado una semana desde que hablé con Caled la verdad me la eh pasado muy bien con el, me vive visitando y compartiendo ratos.

Por otra parte ya encontré un nuevo trabajo, el lunes tengo una entrevista nada más ni nada menos que en la empresa Guzmán aún no le eh dicho a Caled de esto, estoy esperando a ver si me dejan en el trabajo o no para que adelantarnos a los hechos sin saber que puede pasar.

Laura se puso muy sentimental cuando le dije que iba a renunciar pero la tranquilice prometiéndole hablar más seguido con ella.

Elliot es otra cosa se fue para Italia con su novia allá ella terminaría su estudio y él trabajaría. Recuerdo que lloré mucho cuando se despidió como extraño a mi mejor amigo.

Giorgio se quedó aquí y me vino a visitar la verdad nos estamos acercando bastante. Emanuel es otra cosa quiere que nos veamos a cada rato y me toca decirle un poco de excusas solo para que Caled no lo vuelva a golpear por salir con migo.

Me encuentro en la casa arreglando algunas cosas y pensando en la entrevista de mañana, estoy algo estresada ya que en la noche voy a salir con Caled y no sé si decirle o no que voy para su empresa.

No creo que me suerte sea tan mala para que me lo encuentre mañana en la empresa ¿o si?. Mejor es dejar de pensar en eso y terminar de acomodar todo.

Pienso cambiarme lo más rápido posible de departamento, necesito uno más grande así sea de dos habitaciones con más espacio, extrañare este lo sé porque aquí pase unos agradables años.

Después de hacer todo lo que necesitaba voy a el estacionamiento por mi auto, necesito ir a ver departamentos y que me queden Cerca de la empresa Guzmán porque estoy segura que ese trabajo será mío.

Estoy en la resección de uno que tiene diez pisos hablando con él recepcionista para que me enseñe unos del piso cinco no quiero vivir tan alto.

Entramos a el departamento de puerta ocho y me enamore no necesito recorrer más. Es grande tiene dos habitaciones con buen espacio una cocina muy bonita un balcón con vista a Moscú la sala también es grande, adoro el baño tiene bañera y regadera unos cajones para poner mis cosas personales.

— Me gustaría quedarme con este - Le digo a el recepcionista que me enseñó el lugar.

— Para cuando lo estaría ocupando - Me pregunta mientras arregla unos papeles.

— Entre una semana - Necesito planear como pasar todo.

— Muy bien.. puede hospedarse en una semana - Me dice el con una sonrisa la cual correspondo.

— Muchas gracias - Con eso termino el papeleo y salgo del lugar en busca de un camión o algo para trasladar mis cosas.

Ya me encuentro arreglándome para ir a la cena con Caled. Llame a mis padres para informarles de todo y ellos están felices con mi comienzo son de gran apoyo para mi.

Ya todo está arreglado solo falta que tenga el trabajo y mudarme ahora si a mi nuevo hogar. Espero los últimos minutos sentada en mi sofá viendo televisión basura.

Al poco tiempo se escuchan unos leves golpes en la puerta y mi corazón como siempre me juega una mala pasada latiendo a con fuerza.

Aún él sigue causando ese efecto en mi, abro la puerta después de una cuántas respiraciones y me encuentro con un guapísimo Caled.

Él lleva puesto un esmoquin negro y se ve tan sexy, nunca lo había visto así parece que esta noche va hacer interesante.

Al igual que yo el también me hecha un repaso. Yo llevo puesto un vestido blanco ni muy lago ni muy corto con un rajado en una pierna, tacones de aguja negros y un maquillaje natural con el pelo suelto.

— Estás muy hermosa - Dice una ves nos miramos mutuamente y después a los ojos.

— Tu no estás nada mal - Trató que mi vos sea normal pues con una persona así se te olvida asta cómo respirar.

— Nos vamos - Me dice asiendo señas con sus manos.

— En un momento - No espero su respuesta y me voy por mi bolso.

Estamos ya en su auto y vamos en un cómodo silencio cada quien en sus pensamientos él está algo inquieto parece que quiere decirme algo y no sabe cómo, siempre se pone así cuando me quiere decir algo que le cuesta.

— Ah donde me llevas - Pregunta sacándonos del silencio para que él se tranquilice y así pueda decirme lo que aún no se atreve.

— Ya verás -responde sin responder y decido no preguntar más.

Pasan al rededor de treinta y cinco minutos y llegamos aún lugar un poco alejado de la ciudad. Bajamos del auto y él le da las llaves a una persona para que lo estacione.

Entramos a el lugar y es una maravilla es iluminado con lámparas de un amarillo naranja, mesas muy bien arregladas.

Un chico se acerca llevándonos a nuestra mesa que está un poco
Alejada de los demás, Caled me saca la silla para que me siente él lo hace también quedando frente a mi.

— Que quieres tomar - Me preguntas Caled, y la verdad no se ni mierda.

— Eh.. bueno un vino - Decidí decir cualquier cosa.

El levanta la mano y rápidamente el chico de minutos atrás se acerca preguntando que vamos a pedir.

— Una botella del mejor vino que tengan - Mi boca casi cae a el suelo yo pensé que la bebida era solo para mi y él decidiría la suya.

— Oye no es necesario si quieres tomar otra cosa está bien - El hace un movimiento de que no pasa nada.

— El vino aquí es muy bueno,tranquila - Asiento, así que él ya a estado en este lugar me pregunto con quien.

Cuando traen el vino el me sirve en una copa la chocamos y bebemos la verdad si que está bueno, veo cómo toma el menú y hago lo mismo que el.

La verdad no se que elegir esto se ve raro, me falta salir más a restaurantes y conocer mas las cosas decidiré qué él escoja para los dos.

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