Capítulo 5

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Fue una milésima de segundo, sin embargo, ese tiempo alcanzó para que lo único que pudiera hacer fuera soltar la guitarra y robarle un beso

Sentí aquellos cálidos labios acariciando los míos con suavidad.

Mientras nuestro beso se profundizaba, las mariposas en mi estómago volaban como nunca

Me dió una leve mordida y esto provocó ligeros escalofríos de pánico y placer

No podría describir la cantidad de emociones que pasaron por mi corazón al tener "mi primer beso con Kim", o al menos eso pensé antes de entrar en razón

Las manos del chico se posicionaron en mi rostro y entonces reaccioné.

Pude darme cuenta de que las manos de Kim no eran así. Las manos del joven que estaba imaginando no eran tan suaves, tenían algunos callos en la yema de los dedos producidas por tocar la guitarra.

Él portaba una leve cortadita en el dedo índice de la mano izquierda. Se la produjo un día que no tenía púa para tocar, pero sí un concierto que dar, entonces solo decidió tocar con los dedos, o al menos eso me contó... Independientemente de la verdadera razón de la yaga, en aquel momento dónde millones de emociones chocaban dentro de mí, la falta de sentir la herida me llenó de preocupación

Tenía acostumbrado sentir esa dureza cuando tocaba mi rostro. Me encendía
con solo sentir aquellas marcas que le dejó el trabajo. Podía solo ver sus manos e inmediatamente sabía que era él

Sus cicatrices lo convirtieron en mi musa, por ende, sabía que esas manos no eran las que quería que me hicieran sentir que volaba por las galaxias

Estoy seguro de que la mayoría de la gente hubiera preferido sentir las caricias de las manos delicadas que están tocando mi rostro y no de un chico con manos gruesas de tanto producir música, sin embargo, para mí no era así

Los toques leves de esas manos rígidas irónicamente me hacían sentir más en el cielo que estas aún pareciendo algodón

Rápidamente empujé a Macao y este solo me miró confundido

—Lo siento. Yo... Yo no sé qué me pasó— Intenté dar alguna explicación sobre lo que estaba sucediendo, pero nunca le diría que mientas él me besaba imaginaba que era su primo

Macao volvió a tomar mi rostro y concentró mi mirada con la suya

—Ey, no tienes que preocuparte, lo entiendo— Macao dijo con una sonrisa en el rostro

¿En serio? Macao era tan comprensivo, no puedo creer que realmente entienda que amo a Kim

—Si... Es que yo...

—Comprendo que te gusto. Tú también me gustas — Me interrumpió sin modales alguno

¡¿Que?! ¿Que carajos está diciendo?

Esto no me puede pasar a mí ¡no a mí!

Todas mis esperanzas al pensar que realmente entendía las cosas se fueron por la borda

Mi preocupación empezó a hundir todo mi mundo, temía lastimar a alguien como Macao, realmente lo apreciaba, pero no me gustaba... No de esa manera

Él es tan perfecto. Me trata como si fuera la única persona en el mundo. Me escribe a diario. Nunca rechaza mis peticiones, pero lamentablemente sigo extrañando las heridas que me generaba Kim.

Sigo esperando que algún día entre por la puerta y me grite a la cara que me ama

Confiaba a en que abriría la ventana de notificaciones e iba a encontrar un mensaje de Kim desde un número diferente

mentiras blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora