Capítulo 22

3K 476 629
                                    

Porchay: ¿Que hay de ese día?— Pregunté tembloroso

Kim: Pues.....

Porchay: ¡Dime!

Lo que pasó no fue una buena experiencia. Me lastimó mucho y pensé que iba a perder a Macao, sin contar,que  odié a Kim hasta las médulas

Sentí que su respiración se agitó un poco más, aunque era obvio que trataba de contenerla

Aún me seguía abrazando, por ende, pude darme cuenta de los latidos acelerados de su corazón

Él sonrió y me dijo "te veías bien"

Cerró sus ojos como si fuera a dormir y me abrazó con más fuerza

Porchay: Kim ¿Que estás diciendo?— Pregunté confundido

Kim: Eso era. Ahora duérmete —Se acomodó y me empezó a ignorar

Yo aún en shock volví mi rostro a su pecho.

¿Que carajos había sido eso? ¿Me hizo recordar ese terrible día solo para decirme que estaba bien vestido?

¿Por qué no lo mencionó al instante? Bueno... Tampoco fue como si le dí demasiada oportunidad de hablar, pero...¿Por qué me hace cumplidos de repente? Aunque también lo hizo hoy, supongo que realmente quiere enmendar sus errores

Ahora sí puedo creer que realmente cambió y no me va a lastimar

Moví mi cabeza en su pecho como si fuera un perrito en busca de cariño y luego me quedé dormido

...

Sentí como mi cuerpo bruscamente se movía y esto me despertó.

Abrí los ojos con la vista borrosa. Aún seguía en la parte de atrás, pero Kim ya estaba conduciendo

Me senté, mientras me estiraba con tranquilidad

Kim: Así que por fin estás despierto. Eso es genial. Estamos a punto de llegar a casa, para que te duches y salgamos a comer algo

Porchay: Tengo que llamar a Macao

Kim: ¿Quieres que te preste mi teléfono?— Preguntó burlándose de mí

Me enojé un poco, había sido un chiste bastante estúpido y fuera de lugar

Porchay: Mi teléfono está en el asiento delantero ¿Me lo podrías prestar?— Pregunté, mientras estiraba la mano

Kim: Ven a tomarlo— Dijo sin mirarme

Porchay: El auto aún está en movimiento, detenlo, así me bajo y luego me subo junto a ti

Kim: No me detendré, tú pásate por aquí — Dijo señalando el casi nulo espacio que había entre los sillones del piloto y el copiloto

Porchay: Solo pásame el celular, no es tan difícil — Respondí frustrado

Kim: Pues no llamaras a tu noviecito — Dijo riéndose bajo

Suspiré voluntariamente de manera fuerte para que me escuchara e hice lo que me pidió

Kim: ¿Ves? No era tan complicado

Yo giré los ojos, luego tomé mi celular y llame a Macao

Ring Ring

Empezó a sonar el teléfono

Kim: Ponlo en alta voz— Dijo mirando aún la carretera

Porchay: ¿Por qué haría eso?— Pregunté sacado de onda

mentiras blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora