mentiras blancas

capítulo 23

Me dirigí a su oficina esperando encontrarlo ahí, pero cuando llegué lo que ví fue espeluznante

Perdí la fuerza y caí al suelo. Mi pecho se apretó y no pude respirar

Me aferré al piso sin poder moverme. Sentí como si me fuera a desmayar. Estaba en otro universo. No podía simplemente creer lo que veía. Quería pensar que mis ojos me engañaban o simplemente era un mal sueño

Me levanté para ir a comprobar lo que con miedo no podía aceptar

Me detuve frente a él, mientras que por mis ojos corría agua como fuente viva

Mis sentimientos no eran desesperados, simplemente estaba vacío.

El alma abandonó mi cuerpo y estaba estático sin poder razonar como una persona normal

Es como si estuviera en una laguna sin fin, dónde lo único visible era el dolor

Prefería caminar por encima de la lava o clavar escarpias en mi cuerpo, antes de decidir aceptar lo que veía frente a mis ojos

Kim estaba acostado sobre la mesa donde ponía sus papeles, pero esto no era lo preocupante

Quería pensar que estaba dormido, pero el frasco vacío de pastillas que estaba en su mano no me permitió refugiarme en esa invensión

Aún llorando y sin poder gritar, como última esperanza a cambiar la realidad, puse dos de mis dedos en su cuello

Por fin y por primera vez en todo el tiempo que estuve ahí, mi cuerpo reaccionó y empezó a soltar por medio de gritos todo lo que guardaba dentro

"No Kim" "sé que no estás muerto" "Estoy seguro que solo me estás haciendo una broma" Repetía constantemente, mientras acariciaba su rostro

Mis lágrimas caían sobre él. No podía detenerlas o si quiera poner mi atención en ellas. Solo quería que la persona frente a mí reaccionara

"Vamos Kim. Estoy aquí. Despierta" empecé a pegarle pequeñas palmaditas en el rostro con fuerza, mientras mi garganta se rasgaba sin poder terminar de sacar el dolor de mi corazón

Lo abracé sollozando y apreté su camiseta con fuerza

"Siempre que quería que cantaras para mí estabas disponible. Por favor ya despierta y toca la guitarra como siempre lo hacías"

Mi voz estaba desgastada; Mis dedos de color rojo debido a la fuerza que les estaba aplicando y mis piernas acalambradas

Estaba sobre él y no sentía mi cuerpo, parecía que no me pertenecía. Sentía mi corazón rasgarse lentamente.

Es como si me estuvieran dando lentas y profundas puñaladas con una daga de hierro, sin que pudiera hacer nada al respecto

Por fin habíamos arreglado las cosas. Por fin todo era felicidad— Dije llorando en su pecho

¡¿Por qué ahora te pierdo?!— Aún seguía gritando

Hubiera preferido que él fuera feliz sin mí, a terminar viéndolo en ese estado

Nunca imaginé ver el cuerpo de Kim sin vida. Era algo normal en el ciclo de los humanos, pero aún así, no me permitía entender lo que pasaba

"¿Por qué te quitaste la vida? !Dime por qué lo hiciste! No puedes abandonarme en este mundo cruel... No puedo seguir sin ti"

La desesperación me cubría por completo. No podía respirar con facilidad y se me dificultaba el simple hecho de desahogar lo que sentía

No podía describir como era esto. Perder a la persona que te complementa justo frente a tus ojos