mentiras blancas

Capitulo 13

Como cada mañana, me desperté por el sonido de mi alarma

"Hoy debería ir a la universidad"— Pensé

Tenía más de un mes sin visitar aquel recinto (Desde que las cosas con Chay se complicaron), pero actualmente estoy mejor. Así que debería ponerme al día

Lavé mi rostro mirándome al espejo

"Es momento de seguir adelante"— Me dije a mí mismo

Froté mis ojos con fuerza y me dí varias palmaditas en la cara en busca de regular mis emociones

Me bañé y me vestí.

Tomé mi teléfono.

No habían notificaciones.

Actualmente no tenía ningún negocio, ya había resuelto los que estaban pendiente.

Mi padre no me insistía, sabía que no me iba a convencer. Tampoco utilizo las redes sociales

De repente ví como una llamada entró

"Kinn"

Se me hizo bastante extraño. Él nunca llamaba. Las únicas veces que nos comunicabamos, era cuándo teníamos trabajo juntos o si algo pasaba con respecto al "lado sucio" de la familia

Tomé aquella llamada aún sorprendido, pero más estupefacto me dejó escuchar lo que dijo del otro lado del teléfono

📱🔉: Necesito un favor

¿Favor? ¿Kinn? ¿Realmente él es capaz de pedir algo? Y encima a una persona como yo. Cada uno siempre hacia las cosas por su cuenta, inclusive el bastardo de Khun

—¿Que necesitas?— Pregunté

📱🔉: Sin rodeos. Así están las cosas. El hermano de Posche cumple años en una semana. Irónicamente eres su artista favorito y Sche quiere darle una sorpresa.

—¿Ah?— Pregunté desconcertado

📱🔉: Ash, no es tan difícil de entender. Solo quiero que traigas tu estúpida guitarra y toques una canción en su fiesta 

—¡No!— Afirmé y colgué sin más. Dejándolo con las palabras en la boca

"Dios mío" susurré

No quiero ver a Chay. Decidí salir de su vida para que fuera feliz. No me voy a retractar de mi desición

La llamada entró a mi teléfono varias veces, pero las ignoré

Después de unos intentos fallidos de contactarme, al parecer se rindió

Escuché unos leves golpecitos en la entrada.

"¿Tenía algo pendiente?" Pregunte con una ceja arqueada

Abrí para revisar y la figura de ese hombre blanco me hizo suspirar

Empujé la puerta en un intento vano de cerrarla y me gire de nuevo adentro

Escuché cómo la detuvo con su pie, luego entró y la cerró con fuerza

—¿Que haces aquí?— Pregunté exhausto mientras masajeaba mi sien. Aún dándole la espalda

—Te conozco desde hace 23 largos años. Sabía que no ibas a aceptar a la primera — Respondió

—Kinn por Dios. Te acabo de decir hace dos segundos que no lo haré

— Porsche me lo pidió ¿Que debería decirle?— Dijo frustrado

— Fácil. "Mi hermano es un psicópata de mierda y dijo que no tocará en la fiesta de un niñato de 18" solo eso— Me dí la vuelta hacia él, con los brazos puestos en la cadera y lo miré.