ADICTO [Nicklaus Mikaelson +18]

Capítulo 3

-Carajo está haciendo mucho frío, literalmente estoy temblado.-informa frotando sus manos entre si para poder tener algo de calor.

-¿Es encerio?.-pregunto riendo. -Llevás toda tu vida viviendo aquí, sabes que hace frío y, ¿no te traes un jodido abrigo?

-Lo sé, soy un idiota.-admite sonriente.

-Si si lo eres, y yo ya no me junto con idiotas, debes saber eso.

-Dios te libre de juntarte conmigo.-menciona y los dos soltamos nuestras risas mientras Jeremy abre la puerta del bar y me deja pasar primero que el. -Te deje pasar primero, ya no soy tan idiota.

-Mm, no. Si lo sigues siendo.-suelto una risa cuando sonríe mientras rueda sus ojos.

-Ven tomemos un lugar, no sé que pedir. Unas alitas, hamburguesa o también papas fritas.-informa y avanzamos en dirección a tomar una mesa.

El lugar se encuentra con varias personas y se puede ver a los meseros apurados.

Rápidamente nos sentamos en una mesa que se encuentra serca de la barra para tragos.

-Buenas tardes, les dejo el menú y en un minutos vendré a tomarles la ordes.-informa una mujer con una sonrisa mientras nos entrega la carta.

-Gracias.-agradezco y me sonríe en agradecimiento.

-¿Que quieres pedir?.-me pregunta mientras observa su carta.

-Mm no lo sé, tienen muchas cosas.-respondo mientras observo todo lo que se encuentra en el menú.

Alitas, hot dogs, hamburguesas con todo tipo de carnes, papas fritas, aros de cebolla y todo tipos de malteadas es poco de lo que puedo ver.

-Carajo.-maldice mientras deja bruscamente el menú en la mesa y lleva su mano a su estómago con su seño fruncido.

-¿Todos bien?.-pregunto dejando el menú en la mesa con una ceja levantada.

-Si, solo creo que...¡Ahg! Cre-creo que me callo mal el sandwich de atún que me comí en la tarde.-informa mientras se retuerce levemente en su asiento. -Ire al baño, si vienen a pedir la orden, una hamburguesa mediana de pollo con aros de cebolla y una malteada de galleta, ah y un te caliente de manzanilla.-informa al salir corriendo en dirección al baño.

Lo veo correr y al verlo chocar con una mesera, suelto una pequeña carcajada.

Si es un imbécil.

Observó el lugar y es realmente grande y lindo, es mayormente de madera y las personas que la mayoría son adolescentes se encuentran riendo y comiendo felizmente con sus amigos. Sonrió al pensar que yo podré tener eso en un futuro cuando entre a mi penúltimo año en preparatoria aquí.

Figo mi mirada en las personas de la barra que se encuentran bebiendo y me percató de un chico de cabello rubio oscuro mirándome felizmente con una sonrisa en su rostro. Sonrió nerviosa ante esto y mucho más al ver cómo levanta su mano moviendo sus dedos para saludarme mejor. Ante esto me sonrió mostrando un poco mis dientes.