Juan Manuel se lo estaba tomando con calma, aprovechando que el dichoso juego se postergó una semana, para conocer más a Pepe.
Deseó que todos los días fueran como ese lunes, algunas cosas no salen a la medida que uno podría planearlo o querer. Pero, estaba bien con el resultado.
Les diré, martes tendría entrenamiento, cortando el tiempo que iría a verle, así que almorzaron juntos.
—¿Está rico? —cuestionó con dulzura, Pepe comía una hamburguesa de queso.
—Bastante, ¿y lo tuyo?
—Miserablemente dietético para el entrenamiento de la tarde —hizo un puchero—. Quería salir contigo hoy.
Pepe sacudió la cabeza—. Lo entiendo, no te preocupes.
—El partido se postergó una semana —avisó mordiendo su labio, ambos comprendieron lo que significaba eso.
De acuerdo, le gustaba tener algo que solo ellos comprenden.
—¿D-de verdad?
—Sí, supongo que eso me dará más tiempo pa...
—¡N-no lo digas todavía! —interrumpió colocando su pequeña mano en la boca del alfa.
Besó la palma del castaño.
Este se apartó sonrojadisimo. Y supo que su día estaría de maravilla.
Por alguna razón, no compartían muchas clases. El horario era una mierda.
Y es por eso que el miércoles fue declarado como su peor día, no lo encontró en nada aparte del almuerzo.
Y cuando iba a correr hacia él, tomarlo entre sus brazos y besar su lindo rostro; su entrenador los llamó.
Lo odiaba.
Pero eso no evitó que se acercara a decirle lo lindo que se veía y lo mucho que extrañaba pasar tiempo con él. Pepe se sonrojó y murmuró un «También yo».
Jueves, un día encantador para ellos. Comieron juntos y tuvo tiempo para decirle que fueran a almorzar juntos, quizás después de eso tendría entrenamiento, pero habrían compartido un buen tiempo de calidad.
Estaban en la pizzería de la otra vez.
—¡Amé la pizza! —le dijo cuando llegaron.
—Está muy bien hecha.
—¿¡Verdad!? Me encantan, y aquí fue nuestra pri-
—¡N-no todavía!
Besó su mejilla y pidieron una de piña.
—¿Quieres coca?
—Soy demasiado fanático de la coca —respondió su omega con efusividad.
Y le concedió lo que quería.
—De acuerdo, ¿Pepsi o Coca?
—¿Crees que la Pepsi es rival de la coca? —repuso Juan con una sonrisa.
—Tienes razón, no lo es —mordió la piña pensando—. ¿Fanta?
—No es justo, las gaseosas con sabor frutado son mejores.
—¡Pensé que era el único que creía eso!
Soltaron risas cómplices mientras acababan con su almuerzo.
Al salir Pepe tenía una mueca en los labios.
—Me estás haciendo engordar.
—Un poco de pizza no engorda a nadie, precioso.
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Un olor peculiar
RomanceConoce a nuestro chico popular, rubio y sin cerebro "Juan Manuel" que se enamora primera vista, o bueno, olfato, del nerd del colegio "Pepe".