Maniac {Chensung}

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-¡Si! Al fin llegamos.- chilló un Jisung bastante emocionado en el asiento de copiloto de ese Mazdan MX8 color blanco. A su lado, Chenle conducía entrando al aparcamiento del edificio que tenían adelante.

-Se nota que quieres ver esa película.- dijo Chenle tratando de ubicar un lugar para estacionarse.

-Estuve esperando el estreno mucho tiempo, ya era hora de que llegase el día.

-Yo no estoy muy seguro.- Chenle puchereó.
-Sabes que no soy mucho de películas de terror.- dijo ubicando el auto en un buen lugar para luego apagar el motor.

-Si, eres tan tierno todo asustado.-
Jisung picó la nariz de su novio con el índice. -Pero me gusta, así te aferras a mí y puedo tocarte de más.

-No me culpes si nos botan del cine de nuevo por mis gritos.- advirtió quitándose el cinturón de seguridad.

-¿Cómo me veo?- preguntó Jisung observándose en el espejo retrovisor peinando su cabello, aún no estaba muy seguro de cómo le quedaba ese nuevo color, era un anaranjado muy claro, parecido al color de un melón.

-Te ves hermoso, cariño. No hay un solo segundo en el que te veas mal.

-No lo sé, creo que a mí no me quedó tan bien como a ti el cambio.- dijo observando el cabello de su novio, pasó de un castaño muy claro a un rosa pintoresco. Un color salmón muy bonito, que combinado con ligeras ondas le daban una apariencia más tierna de lo que Chenle ya era.

-Nah, que va. Tu te ves mejor.

-Bien, confiaré en ti.- Jisung tambien se quitó el cinturón de seguridad, pero antes de que pudiera abrir la puerta Chenle lo tomó del cuello, acercándolo hasta atrapar sus labios.

Jisung correspondió de inmediato, sintiéndose tan jodidamente bien. Cada vez que besaba a Chenle se sentía en el mismo paraíso, creía que sus bocas fueron hechas a la media una para la otra, se mueven tan armoniosamente y con tanto cariño que podría quedarse así por el resto de su vida.

Se separaron cuando sus pulmones exigieron lo que les correspondía, quedándose con los ojos cerrados y las respiraciones agitadas. Al abrir sus ojos se observaron por unos segundos, Chenle sonrió tan hermosamente que Jisung lo hizo automáticamente también, Jisung amaba la sonrisa de Chenle, podría verla sin casarse jamás.

-Lele... llegaremos tarde a la película.- dijo cuándo los labios de su novio fueron a su cuello, causándole suaves cosquillas.

-No te preocupes, solo será un momento...

Luego de unos minutos, y un magnífico trabajo de Chenle con su boca sobre el miembro de Jisung que hizo que el chico visitara el mismo cielo, salieron del auto, entrelazaron sus manos como era costumbre y se adentraron al enorme edificio.

-Bebé, voy al baño.- avisó Chenle al llegar al piso siete, el correspondiente a las salas de cine, a un par de minutos que empezara la película que Jisung tanto quería ver.

-De acuerdo, yo iré haciendo la fila para comprar los aperitivos.- le dio un beso rápido en los labios antes de separarse e ir a la fila algo larga para comprar los combos que ofrecía el establecimiento para comer al ver el film.

Observa las coloridas carteleras que decían los distintos combos que había mientras esperaba a Chenle tratando de decidir cual le convencía más.

-Hola bonito.

Jisung se volteó al sentir como le hablaban justo al lado de su oreja, miró extrañado al chico desconocido que le había hablado, se separo de inmediato al notar como este estaba demasiado cerca.

-¿Necesitas algo?- habló desconfiado.

EI chico se encogió de hombros. -Quería saber cómo alguien como tú podía estar tan solo, ¿no quieres compañía? Mi amigo y yo estaríamos encantados de pasar el rato contigo. - dijo coqueto y moviéndose un poco dejando ver a un segundo chico con los brazos cruzados y una sonrisa nada agradable. Ambos tenían pinta de ser algo mayores que él y gritaban "presumidos e idiotas" por todos lados.