Maniac {Chensung}

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Jisung sostiene en sus manos un enorme recipiente de helado, llena hasta el tope una cuchara que después lleva a su boca saboreando el delicioso sabor a chocolate, ha estado haciendo eso desde hace un rato, ya lleva consumido la mitad del helado y está dispuesto a terminárselo completo mientras trata de aclarar su mente.

Está en su habitación sentado en la cama en forma de indio, mirando un punto fijo, faltando poco más de tres horas para que Chenle regrese a casa.

Aun su mente no analiza por completo lo que sucedió ayer, aun se avergüenza de lo recordarlo, ¿Jaemin enamorado de él? No puede creerlo.

Pero sabe que no miente, las caricias que le brindó ayer fueron demasiado sinceras.

Ahg. Su cabeza es un desastre ahora mismo.
No sabe porque se dejó llevar, solo… no pudo apartarse, el contacto con Jaemin se sintió demasiado bien.

Está demasiado confundido, fue realmente asombroso, se sintió completo al estar con Jaemin, su corazón sintió una paz inigualable, no quería separarse, fue como si así debía ser, le gustó demasiado, más allá del placer, a su corazón le encantó, a él le encanto. Sencillamente fue increíble.

Y no se arrepiente.

No pensó un solo segundo en Chenle, solo fueron Jaemin y él, y aun ahora no se siente culpable por engañarlo.

Se sorprende por ello, ¿no debe sentirse mal? Le fue infiel, ¿pero porque no se siente arrepentido?

Su ser se sintió extasiado con Jaemin, una sensación extraña, pero muy cálida y dulce.
Suspira llevando una nueva cucharada a su boca, ¿por qué se miente a sí mismo?

La sensación que sintió no fue extraña, ya la conoce de antes.

Maldición, ¿por qué tiene que ser ahora y en este contexto? Si tan solo fuera sido un par de años antes…

Se fuera sentido malditamente feliz si Jaemin le fuera dicho sus sentimientos antes de conocer a Chenle.

No es que ahora le molesten, de hecho le alagan muchísimo, y le ponen muy contento.

Maldito Jaemin.

Piensa con frustración, ¡¿Por qué mierda no se lo dijo antes?! ¡Sus jodidos sentimientos si fueran sido correspondidos!

Quiere golpearlo y golpearse a sí mismo, ambos se gustaban, ambos sentían lo mismo, pero ninguno se dijo nada.

Jaemin siempre le gustó, en realidad nunca lo vio cómo su mejor amigo, para él ese pequeño gran niño miedoso era su alma gemela y con quien se casaría cuando creciera, fue Jaemin quien les puso el título de mejores amigos, y él solo acepto contento de estar a su lado.

Le gustaba desde hace muchísimo, recuerda perfectamente cuando nació ese sentimiento, fue cuando intentaron secuestrarlos por escaparse de la escuela, después de saltar del puente y salir del agua, Jaemin lloraba intensamente del miedo.

Fue en ese momento, cuando lo vio totalmente empapado, lleno de mocos y vulnerable, que se enamoró de Na Jaemin.

Prometió protegerlo, algo realmente estúpido, ni siquiera puede protegerse a él mismo.

Al principio confundía sus sentimientos, no sabía si su cariño era de hermandad o si de verdad le gustaba, pero al besarlo por primera vez se dio cuenta de que lo de mejores amigos era pura farsa. Le gustaba.

Por eso no se negaba a las muestras de cariño excesivas de Jaemin, por Dios, le encantaba que lo tratara así, se sentía estúpidamente especial y feliz.

El trato de Jaemin siempre lo ponía contento, ¿cómo no? La persona que le gustaba lo trataba como si fuera el mejor ser jamás creado, lo presumía como si fuera un trofeo de oro, era tan genial.