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—Recuérdame a quien iremos a buscar hoy.— pidió Chenle mientras lava el cabello de Jisung, ambos están en la bañera del baño privado de la habitación que compartían, es un baño enorme, con una ducha individual más la hermosa tina. Chenle deja recostar su espalda en el material de la bañera con Jisung entre sus piernas, este jugando con las burbujas.

—Na Jaemin, ¿lo recuerdas? Te he hablado mucho de él.— Jisung se relaja con los suaves masajes que da Chenle en su cabeza.

—Ah sí, claro que lo recuerdo, cuando nos conocimos parecías urraca hablando de él, además es con quien hablas cada dos días por video llamada. Tu mejor amigo.

—Sabes cada aspecto de mí, a veces me das miedo.— bromeó Jisung.

—Me gusta conocer cada pequeño detalle de ti.— Chenle tomó la regadera de mano y empezó a quitar el champú de la cabellera ajena. —¿Cuánto se quedará de visita? 

—Dijo que era una visita permanente, supongo que no se volverá a ir.

Chenle hizo una mueca de inconformidad, ese Na Jaemin no le daba buena espina, aunque no lo conociera en persona escuchaba como trataba a Jisung por las llamadas, y era alguien bastante confianzudo y cariñoso, malas combinaciones para ser amigo de Jisung, ya que él es la persona más celosa del universo.

Ambos terminaron de bañarse, salieron del baño para dirigirse directo al armario. Su habitación es bastante grande, cuando compraron la casa esta era un lienzo en blanco, ninguno de los dos sabia como decorar el lugar que sería su santuario así que lo dejaron en manos de un diseñador profesional, quien hizo un estupendo trabajo. Jisung amó el color blanco hueso que utilizaron en las paredes, lo más atrayente era la enorme cama matrimonial, parecía sacada de una revista, los tubos negros que salían del respaldar dorado de la cama e iban a techo hasta terminar a unos dos metros de los pies de la cama le daban un toque moderno y precioso a la habitación.

—¿Cómo me veo?— Jisung se puso frente a Chenle una vez listo, dando una vuelta para que su novio pudiera verlo desde todos los ángulos, al final hizo una pose de diva exagerada.

—Te ves precioso.— Chenle le dio el visto bueno mientras se peina el cabello, su Jisung siempre se ve radiante, ni siquiera sabe porque pregunta. —De hecho te ves demasiado bien, ¿por qué te arreglas tanto para ir a buscar a un amigo?— entrecerró los ojos.

—Controla tus celos, cariño mío.— Jisung dio unos pasos hasta besarlo castamente en los labios. —Sabes que me gusta verme bien cuando voy a cualquier lado. Además, hoy es una situación especial, mi mejor amigo vuelve después de mucho tiempo y quiero que vea que el tiempo me cayó mejor a mí.

—Más te vale.— Chenle terminó de peinarse. —¿Y yo como luzco? Quiero que el mundo vea que no tienen oportunidad para robarte, ya que tu novio es igual de encantador.

—Mmmm, te ves muy guapo, no me gusta, el mundo va a mirarte de más. Cambiante y ponte tus peores trapos, solo debes estar lindo para mí.

Chenle carcajeó. —Tranquilo, sabes que solo tú ves lo mejor de mí. — movió sus cejas sugestivamente.

—¿Deberíamos hacer el amor cuando volvamos?— Jisung habló con el mismo tono pícaro enrollando sus bazos en el cuello ajeno, Chenle lo tomó de la cintura.

—¿Por qué esperar? Estamos en nuestra habitación justo ahora.— Chenle lo besó lentamente.

Jisung se separó antes de caer en la redes de su novio. —Nop, espera hasta la noche. Hay que irnos ahora.— le dio un beso en la nariz soltándose del agarre y yendo a tomar su teléfono.

—Eres malo.— Chenle puchereó tomando también sus cosas.

Salieron de la casa a los minutos, esta vez no se irán en coche, se encontrarían con los chicos en el aeropuerto y cuando llegase Jaemin andarían por ahí para ponerse al día. Además a Jisung le gusta caminar con Chenle de vez en cuando y no solo andar en el auto.

Maniac {Chensung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora