Capítulo 10 «Una ayuda extra nunca viene mal»

17.6K 1K 17
                                    

Cuando Anne escuchó las palabras de su jefe, pensó «¿qué?», «¿qué diablos está pasando aquí?», no entendía por qué Marcus había dicho que ella era su cita, y «¿por qué la estaba sujetando de la cintura?», «¿en qué momento pasó de ser una asistente a la próxima novia del jefe?», observó a la bella mujer que estaba soltando chispas con la mirada, si sus ojos pudieran arrojar balas, «en estos momentos estaría muerta desangrándome en el piso», pensó.

—¿En serio Marcus?, ¿me rechazarás porque sales con una simple asistente? —la mujer miraba a Anne con tanto desprecio, que ella se sintió culpable.

—Cuida tus palabras Brianna —le advirtió Marcus muy serio, «¿la estaba defendiendo?», se preguntó Anne.

—De acuerdo, me iré... por ahora —espetó la mujer con una voz muy fría y calculada— pero no creas que esta conversación se ha acabado aquí —le advirtió, Marcus la miró de forma inmutable, como si no le pudiese importar menos lo que ella acababa de decir.

—Haz lo que quieras —le respondió con indiferencia, la aludida salió escupiendo fuego, el ambiente tenso se disipó rápidamente después de eso, dejando en la sala una situación muy embarazosa.

Cuando la tal Brianna dejó la oficina, Anne se giró para mirar a su jefe, Marcus aún la tenía sujeta por la cintura y miraba a la pared como si estuviese en un trance, ella le quitó la mano y luego le preguntó.

—¿Qué fue todo eso? —Marcus volvió a la realidad y trató de disculparse con su asistente que lo miraba muy indignada.

—Lo siento... yo... solo quería librarme de un fantasma —dijo encogiendo los hombros.

—¿Quién era ella? —preguntó curiosa.

—Alguien que pensé que jamás volvería a ver —él estaba pálido, ella se preocupó.

—Señor, ¿se encuentra bien? —él la miró, los ojos de Anne eran como 2 lagos profundos y extrañamente le daban tranquilidad, percibió Marcus.

—Sí, estoy bien, lamento lo que pasó, señorita Sanders —espetó intentando reponerse del shock de ver a su exnovia después de 10 años.

—No se preocupe, creo que entiendo lo que pasó —dijo ella reflexiva.

—¿Ah sí? —espetó él intrigado, quería saber cuánto ella había escuchado de la conversación.

—Usted quería librarse de ella —respondió muy segura.

—Precisamente... —le confirmó.

—¿Es una exnovia loca que lo persigue o algo parecido? —él se rio, «la chica era muy rápida captando las cosas», pensó.

—Eres muy perceptiva señorita Sanders.

—Entiendo...—dijo reflexiva, luego agregó— yo solo venía a entregarle estos papeles y preguntarle si podía llegar mañana un poco más tarde aprovechando que me dio el día libre para aprender sobre los sistemas informáticos de la empresa.

—¿Está todo bien? —«¿Estaba preocupado por ella?»

—Sí, tengo una reunión con mi tutor, estoy haciendo la tesis.

—Ah, sí, ¿cómo va eso? —preguntó curioso, sabía que ella estaba por terminar su carrera, pero nunca le preguntó cuando lo haría.

—Más o menos, me he estancado hace unas semanas —dijo algo desanimada.

—¿De qué trata tu tesis? —le preguntó con genuina curiosidad, «tal vez podría ayudarle», pensó.

—Es sobre el impacto de la importación de productos naturales en el mercado local, llevo semanas estancada, estoy teniendo algunos inconvenientes para determinar las variables de enfoque de mi tesis —dijo frustrada.

Asistente Personal Del CEO ✔ (EXTRACTO GRATUITO) PB#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora