Cuando Anne salía del edificio para ir a casa pensó que era un día muy raro, su jefe estuvo extraño todo el día, no tenía dudas de que se molestó por lo de Chris, «y hablando del diablo», el hombre se estaba acercando a ella en la acera del edificio.
—Hola, Anne, ¿vas a casa?
—Hola, Chris, sí acabé el trabajo por hoy.
—Genial, ¿quieres que te lleve?
—Eh... no lo sé, no vivo en la metrópoli, vivo en la periferia —le dijo como excusa, su jefe le había advertido sobre él y de cierta manera ahora ya no le tenía confianza.
—Entiendo, descuida no hay problema.
—Eres muy amable, pero...
—Pero la señorita Sanders tiene un compromiso conmigo, ahora —dijo Marcus acercándose a ambos, ella se giró para mirarle sorprendida, él le señaló con un guiño de ojo que le siguiera el juego.
—Sí, es verdad, me he comprometido a ayudar al señor Castle con un asunto..., de todas formas, muchas gracias por tu ofrecimiento.
—De acuerdo, entiendo, será otro día, entonces —respondió Chris un poco decepcionado.
—¿Nos vamos, señorita Sanders? —insistió su jefe.
—Por supuesto, hasta luego Chris —se despidió Anne y fue tras su jefe.
Caminaron en silencio hasta que se apartaron lo necesario para hablar en privado, Marcus estaba muy serio, eso la preocupó, quiso mejorar los ánimos e hizo un comentario chistoso.
—Creo que ahora estamos a mano, acaba de sacarme la soga del cuello —le sonrió, él la miró, pero seguía serio.
—Parece que tiene un pretendiente muy persistente señorita Sanders.
—¿Usted cree que le gusto? —preguntó muy sorprendida, él la miró como si ella le hubiera dicho algo muy obvio.
—Porque otra razón se ofrecería a llevarla —espetó con ironía.
—Usted me lo advirtió, pero no pensé que yo le interesaría —Marcus sonrió a su pesar, «Anne eres demasiado inocente», pensó.
—Supongo que no pudo evitarlo —espetó más para sí mismo, que, para Anne, él no estaba ajeno a lo que le había atraído a Chris, su asistente tenía un extraño encanto, que era irresistible para cualquier hombre.
—¿Qué? —dijo ella sin comprender el comentario.
—Pues creo que entiendo por qué le interesas —su respuesta la tomó por sorpresa, se sonrojó, eso hizo que se pusiera aún más atractiva, según Marcus. Anne quiso cambiar de tema entonces dijo:
—De todas formas, gracias por librarme de la situación, me iré ahora.
—Espera...
—¿Qué?
—Te llevaré a casa.
—No es necesario, tomaré el autobús.
—Se supone que teníamos un compromiso, si vas sola se enterará de que le mentiste.
—¡Yo no le mentí!, fue usted... —espetó indignada.
—Lo hice para salvarte de sus avances indeseados —se excusó incómodo.
—De acuerdo, está bien, ¡vamos! —dijo ella haciendo un gesto de rendición.
Fueron hasta el estacionamiento, cuando ya estaban sentados en el auto, él le preguntó.
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Asistente Personal Del CEO ✔ (EXTRACTO GRATUITO) PB#1
RomansaMarcus Daniel Castle el playboy narcisista multimillonario más famoso de la ciudad, siempre se salía con la suya. Sus habilidades para el negocio eran tan excepcionales como legendarias. El atractivo empresario nunca perdió un trato, bueno...eso fue...