Sueños que se vuelven Realidad

Por Primera vez Parte 1

Después de esa hermosa  noche, en la que habían dejado en claro lo que sentía el uno por el otro, todo estaba en calma al menos para ellos dos, ahora que contaban con el apoyo de sus hermanos, todo parecía tomar un rumbo diferente.
Aunque Fernando no perdía oportunidad para hacer sentir mal a Sara o hacerle comentarios sobre su relación con Franco.
La castaña hacia lo posible por ignorarlo, pero a veces se le hacía imposible no prestarle atención y quedarse pensando en las palabras de Fernando, las dudas aparecían, se preguntaba si realmente el rubio la quería como decía hacerlo, si realmente Rosarios Montes era parte de su pasado.
Y aunque le doliera reconocerlo una que otra vez se le cruzó por la cabeza que Franco le mentía y en realidad seguía teniendo sus enriedos con la cantante.
Había  noches en las que ni siquiera podía conciliar el sueño, su  imaginación creaba imágenes que la hacían sentirse tan poca cosa, ella no se consideraba una mujer fea, pero tampoco una super modelo que podría atraer a todos los hombres locos.

La vida al parecer se ponía más  a favor de los dichos de Fernando, que de parte de lo que ella creía tener con Franco.
La visita de Rosario Montes y Armando Navarro a la hacienda de los Elizondo cada vez eran más frecuentes, siempre con la excusa de que eran muy buenos amigos de Fernando, a  doña Gabriela como a toda la familia no  le causaban ninguna confianza esas amistades, pero con tal de que Fernando no se alejara le permitia cualquier cosa.

En esta ocasión la cantante fue a visitar a Fernando con la excusa de que quería conocer un poco más la hacienda, mando a qué prepararán dos caballos, los encillaron y salieron a dar una vuelta, Sara estaba terminando de acomodar unas cosas, cuando escucho los gritos de Jimena, la castaña se asustó y corrió hacia el lugar de donde provenían los gritos de su hermana, en ese momento también llegó Norma.

Sara: que sucede? Porque los gritos?..

Jimena: pasa que Fernando hace lo que quiere

Norma: a ver Jimena cálmate, que paso?

Jimena: pasa que vine a buscar a mi caballo y resulta que el señor pidió que lo encillaran para prestarcelo a su amiguita Rosario Montes

Sara: cómo?... Que hace esa mujer aquí..

Norma: bueno vamos a calmarnos, de seguro ya van a regresar

Jimena: no pienso dejar que utilicen mi caballo, el se pone nervioso y nosé si esa mujer vaya a tratarlo como yo

Saeat: ya Jimena tranquila, es mejor esperar, no sabes a dónde fueron, azabache va a estar bien

Jimena: no intenten detenerme voy a buscar a mi caballo

Jimena pidió que le encillaran otro caballo y salió rumbo a los predios, iba a poner en su lugar a Fernando, quién se cree como para dar órdenes sobre los caballos que le pertenecen a ella y a sus hermanas.
Sara no podía dejar que su hermana se enfrentará sola a ese imbecil, así que encillo su caballo y salió lo más rápido que pudo detrás de Jimena, Norma se quedó no podía dejar al niño y a su abuelo solos, le pidió a Sarita que tengan cuidado y que no demorarán tanto de lo contrario mandaría a unos vaqueros a ver qué pasaba.

Jimena se encontró con Fernando, este estaba solo, según él no tenía ganas de pelear, pero es que cada día que pasaba la relación con él se volvía más difícil de sobrellevar.

Jimena:dónde está mi caballo Fernando?

Fernando: se lo preste a una amiga..
Algún problema?

Jimena:  claro que hay problemas ese caballo es mío, y no puedes prestarcelo a nadie, no tienes derecho

Fernando: es un simple caballo, no sabía que por ser tuyo no se podía usar