Por Primer vez Parte 2

661 34 3
                                    

Franco, se perdió por unos minutos en el cuello de la castaña mordiendo, besando, succionnado; su aroma, más sus gemidos lo volvían loco,  definitivamente ese era su lugar favorito se separó lentamente del cuerpo de Sara, se levantó para sacarse el pantalón, mientras no le quitaba la mirada de encima a la castaña, regreso a la misma posición que antes, la deseaba, si y mucho, quería hacerle el amor, si también, cómo no si Sarita se habia convertido en su razón de existir, pero la amaba, si con locura, tantos días sin verla, que quería observarla, para que cada gesto, cada sonido que saliera de su boca se quedarán impregnados en él, acaricio su rostro, sus brazos, sus piernas, y en ningún momento dejo de mirar esos hermosos ojos color marron.

Estuvieron así durante unos largos minutos, después el rubio dirigió sus manos hacia la única prenda que tenía puesta la castaña, lentamente fue bajando las bragas de Sara, dejándola completamente desnuda, su belleza era única, Franco estaba embobado viéndola mientras le dedicaba una media sonrisa.

La castaña hizo lo mismo con él, acerco sus manos hacia el abdomen del rubio, lo acaricio, y continúo su camino hacia los boxers de esté, sin siquiera habérselos quitado pudo notar lo duro que estaba Franco, lentamente los bajo dejandolo igual que ella, no podía creer que ella provocaba tal cosa.
Sara se mordió el labio, mientras los ojos de Franco se oscurecian cada vez más, una ola de deseo los invadió, con delicadeza se colocó entre las piernas de la castaña y lentamente fue entrando en ella, Sara soltó un suspiro de satisfacción, era una sensación tan indescriptible, tan única.

Sara le pidió que continuará, Franco comenzó a moverse cada vez más y más rápido, mientras lo hacía en ningún momento dejo de besarla por todas las partes que le eran posible y que estaban a su alcance.
El rubio sintio que estaba por terminar y sabía que Sara estaba igual que él, le pidió que lo mirara a los ojos.

Un poco agitado y con la respiración entrecortada....
Franco: mi amor.... mirame... Sara

Sara conectó sus ojos con los de él, se sentía en las nubes era una sensación inexplicable.
Con mucho esfuerzo solo pudo decirle....
Sara: te amo

Una estocada más, y ambos llegaron al clímax, la castaña temblaba en los brazos de Franco, esa sensación de placer, de pasión y de amor combinadas le robaron una sonrisa.
El  rubio sentía que su cuerpo también temblaba, pero eso no evito que estrechará en sus brazos lo más fuerte que podía a Sara.
Se quedaron así por unos minutos, hasta que Franco decidió salir de ella despacio, se acostó a su lado, paso su brazo por debajo de Sara y la atrajo hacia él.
Ella recostada sobre su pecho y el abrazandola así fue como ambos se quedaron completamente dormidos y descansando en los brazos de Morfeo.

Afuera de la Cabaña

Como siempre Fernando había querido hacer de las suyas, se encontraba afuera de la cabaña después de haber seguido a Sara, vio como Franco llegaba detrás de ella, de eso ya habían pasado más de dos horas, y ninguno había salido de ese lugar, Fernando había regresado a la hacienda buscando a doña Gabriela, iba a terminar de una buena vez con el secreto de Sarita, pero para su mala suerte Gabriela no se encontraba, había salido a hacer unas diligencias.
Él volvió a la cabaña , se encontraba allí observando a ver si en algún momento alguno de los dos salía, pero eso no sucedió. Paso una hora más y decidió irse talvez con un poco de suerte y Gabriela ya había regresado y ahora sí podía traerla hasta aquí para que descubriera por si misma quien era el amante de su hija.

Dentro de la Cabaña

Franco fue el primero en despertar, se sintió como si hubiese descansado durante horas, se sentia lleno de energía, es como si le hubiesen vuelto las ganas de vivir, giro su cabeza hacia su costado y ahí estaba ella su razón y motivo de tanta felicidad, el amor podía mucho más que las dudas que tenía en su pequeña cabezita la castaña, era perfecta en todos los sentidos, su piel, su aroma, su esencia.
Sara sintió la mirada de Franco sobre ella, se dió vuelta sobre el brazo de el rubio, le dedicó una media sonrisa, ella también sentía tanta paz como nunca antes, sin duda se necesitaban, las dudas desparecieron y ahí fue cuando la castaña se dió cuenta que su imaginación le había jugado en contra, y que tenía que confiar en Franco, porque si todas aquellas cosas eran verdad porque razón el rubio estaba allí, con ella, si fueran verdad él se hubiera ido, pero no estaba ahí a su lado, mirándola.

Sara: que me miras tanto?...

Franco: admiro tu belleza... Le dió un beso en la mejilla

Sara: bobo, enserio te gustó?

Franco: me encantas, eres hermosa

Sara: te amo... le acaricio el rostro

Franco: yo te amo mucho más, te extrañe tanto

Sara: yo también, aunque todavía tenemos una plática pendiente

Franco: está bien, aunque creo que no hay mucho por decir, ya te explique que fue lo que pasó

Sara:mmmm perdón por desconfiar de ti, es que esa mujer no me causa buena espina

Franco: no tengo que perdonarte nada, pero quiero que le quede claro a esa cabezita que no tengo ojos para nadie más, solo quiero y deseo estar contigo a tu lado Sara

Sara: yo deseo lo mismo, y no quiero volver a alejarme de ti nunca más

Franco: bueno, te parece si vamos a la hacienda y cenamos juntos?

Sara: sabes me encantaría, pero no es muy tarde ya?... Creo que me ausente demasiado tiempo en la hacienda

Franco: solo pasaron unas tres horas, no pasará nada por unas horas más

Sara: esta bien, vamos

Se dieron un beso, se levantaron y alistaron, acomodaron un poco todo el desastre que habían provocado, y salieron con sus manos entrelazadas.
Desataron a los caballos, se subieron en ellos y tomaron rumbo hacia la hacienda de los Reyes.

Fernando consiguió que Gabriela aceptará ir hasta la cabaña, asegurando le que ahí iba a encontrar a Sarita con su novio. Cuando llegaron en la camioneta no cuánta se dió que los caballos ya no estaban, Gabriela entro a la cabaña no encontró nada fuera de lo normal. Fernando estaba afuera esperándola, pero se extraño ya que Gabriela estaba tranquila.

Fernando: y?... Que paso?...

Gabriela: no hay nadie allí adentro

Fernando: pero como, hace un momento juro que estaban los dos

Gabriela: no hay nadie... Pero supongo que sabes de quién se trata, así que dime quién es el hombre con quién sale Sara?

Fernando: es mejor que se lo preguntes a ella

Se subieron a la camioneta y volvieron hacia la hacienda.

Hacienda de los Reyes

Sara y Franco llegaron, no vieron a nadie, supusieron que Juan estaba trabajando y Oscar atendiendo reuniones.
Eva les ofreció algo de cenar, estaban solos, pero prefirieron platicar un rato más, y aprovechar al máximo el tiempo.
Ya que la castaña tenía que irse pronto, más que hablar se dieron mucho cariño, no dejaban de darse besos hasta que Sara decidió que ya era hora de regresar a la hacienda ya era muy tarde para andar en caballo.
Franco no queria dejarla ir, pero con la promesa de que al siguiente día saldrían a cenar, se despidieron y Sarita se fue directo hacia su casa.

Sara llegó a la hacienda, dejo al caballo en la pecebreras y se dirigió hacia adentro, estaba feliz, todos sus problemas con Franco estaban solucionados.
Y mañana saldrían a cenar, el tiempo al lado de él rubio se detenía, la casataña entro y no vio a nadie supuso que ya habían cenado, así que se fue directo hacia su habitación, al parecer Jimena no estaba en la hacienda, Sara se dió un baño, se puso la pijama y se fue directo hacia la cama.

Por su parte Franco hizo lo mismo, termino de cenar con sus hermanos y se dirigió a su habitación para descansar, había sido un día largo pero sobre todo hermoso, se había reconciliado con Sara y eso lo tenía más que feliz, mañana cenarian juntos.

Doña Gabriela estaba en el estudio atendiendo unos pendientes, se percato de que Sarita había llegado, pero no podia dejar de hacer lo que estaba haciendo era urgente, pero mañana temprano hablaría con Sara, para saber de una buena vez quien era el hombre misterioso con el que se veía.

Se que me demore, perdón está semana tuve muchos problemas...
Pero bueno lo importante es que ya pude terminar de escribir este capítulo espero les guste....

Sueños que se vuelven RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora