XV

163 21 1
                                    

Aparca el coche, ha conducido al menos dos horas. Por lo que cuando llegamos, son las seis de la tarde. 

— Casi lo olvido. Ahí dentro, no somos Yoongi o Jimin. Vas a referirte a mí en todo momento como Agust. 

— ¿Por? 

— Bueno... Normalmente, son apodos dentro del rol, pero igual sirven para mantener tu nombre real oculto. 

— Bien, y yo...? 

— No lo sé, no pensé en eso. ¿cómo te gustaría? 

— Algo que suene lindo... 

— ¿Kitty? 

— Sí. — le digo asintiendo, emocionado. 

— Bien, pues vas a llamarte Kitty — me dice soltándome un pico

Bajamos del auto, estamos en la entrada a un antro, está iluminado por un cartel de luces led color azul que se encuentra justo en la frente del lugar. 

"BLUE"

Valla, se esforzaron. 

El cadenero le asiente a Yoongi y lo deja entrar. Cuando entramos, el lugar está hecho música y ruido.

Las luces azules nos pegan en el rostro y cuerpo, entonces le aprieto el brazo a Yoongi. 

— Dijiste que era una cena. 

Se ríe un poco y agradezco no haber venido con lo que él quería que me pusiera. 

Pero me quedo paralizado, un tipo se acerca Yoongi y le tiende la mano, él la toma con toda la tranquilidad del mundo. 

¿Mi alboroto? Se debe a que tiene a una mujer que gatea en el suelo, guiada por él, que la sujeta de una correa de cuero negro. 

— Agust, ¿cómo va todo? 

— Estamos bien. 

Es todo lo que escucho, me pierdo mirando a mi alrededor, Yoongi tenía razón. No imaginaba lo que habría aquí dentro. 

Hay todo tipo de parejas, heterosexuales, lesbianas, gays, jóvenes y hasta personas mayores. Lo cual me avergüenza un poco. 

Mujeres con los senos al aire, hombres manoseando el trasero de sus acompañantes sin vergüenza o pudor alguno. 

Y mi visita se centra en un chico que está en cuclillas frente a otro, le abofetean y lo recibe con tanto gozó que su cara te permite ver que lo está disfrutando demasiado. 

Ni siquiera me he dado cuenta de que Yoongi me hablaba. 

— Kitty. 

— ¿Ah? 

— Quiero presentarte a Charmy. 

Le tiendo la mano y me la toma con gentileza. 

— Un placer, Kitty. Lindo nombre. 

— Gracias. 

— Ahora, voy a dejarlos solos. — dice para marcharse de ahí. 

Yoongi sigue caminando y me dirige a una mesa. 

— ¿Qué estabas mirando? — pregunta cuando hemos tomado asiento. 

Frente a nosotros, está una pareja de chicas. Una de ellas coloca algunos bocadillos en la palma de su mano y la otra lame y come de ahí, fingiendo ser su mascota. 

— En realidad todo... Todo aquí es muy... 

— ¿Raro? Puede ser. 

— Tú... Haces eso...? — le digo apuntando con la mirada discretamente a la pareja de chicas. 

𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝚄𝚗 𝚂𝚞𝚖𝚒𝚜𝚘 [Editando Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora