XXVIII

90 8 0
                                    

El extasis y la excitación se apoderan completamente de la situación, de mi cuerpo y su mente... de nosotros.

He perdido la cuenta de las veces que me ha abofeteado pero todo mi cuerpo reclama más y más, creo que he descubierto mi parte favorita de todo esto.

Me encuentro con cuerpo vagabundo, con él entre mis piernas que lo rodean y mis manos aferrándome a su cuello. Ni siquiera me había dado cuenta de que me ha desatado y dejado libre.

Solo puedo mirar el techo con la vista borrosa y entrecierro los ojos cuando siento que estoy por correrme, al parecer el temblor en mi cuerpo lo alerta y desclava su rostro de mi hombro para mirarme y llevar la mano con la que sostenía mi pierna derecha a mi boca, me toma de los dientes con dedos índice y medio jala de ellos y me hace levantar bruscamente la mirada para topar con la suya.

— Hazlo, quiero que te corras dejándome ver lo bien que te gusta ser una puta más.

Sus palabras encienden chispas inexplicables en mi, sensaciones que desconocía y mi rostro se torna aún más rojo, entre el sonrojo y el calor provocado por los movimientos bruscos y el extasis.

Su mano deja mi boca para ir a mi miembro y presionar la punta con el dedo pulgar, luego me mastruba y yo aferro mis uñas recien cortadas a su suave espalda mientras presiono los dientes y la mandíbula.

En cuestión de segundos ha salido de mi y su mano izquierda toma el lugar de su miembro, introduciendo unicamente los dedos anular y medio, comienza a hacer movimientos demasiado bruscos que me hacen retorcerme de placer una vez más bajo su cuerpo. Es cuestión de segundos para estar corriendome sin importarme algo más.

Se pone de rodillas y me pone un poco de lado, para volver a entrar en mi y en un par de embestidas más está corriendose dentro de mi cuerpo, para cuando sale me siento vacío y se inclina un poco para darme un cálido beso.

Me toma por los hombros y me levanta para cargarme, dejarme sobre sus piernas, se la pasa unos minutos acariciandome y dandome pequeños besos por los hombros, el pecho, el cuello y los nudillos.

Luego se levanta para llevarme a la ducha aunque casi me quedo dormido recargado en su hombro. La paz que siento es inexplicable, hace unos segundos fuí azotado, utilizado y un poco humillado... y eso se siente tan bien... me siento tan relajado que no tengo tiempo ni mente para asimilar todo lo que ha pasado desde hace un par de horas atrás.

Cuando estamos en la ducha abre la regadera y aunque me ha devuelto al suelo, no deja de abrazarme, permitiendome estar recostado en su pecho pese a que el también está cansado.

Me abraza mientras pasa el jabón liquido por toda mi espalda a forma de masaje haciendo que suelte uno que otro jadeo por lo relajado que me siento. Vaya, ademas de follar de maravilla también da masajes exquisitos. Se aleja un poco y recorre el masaje a la parte delantera, jugando un poco con mis pezones que aún están sensibles y después se pone en cuclillas para seguir masajeando las piernas y mi cuerpo entero.

Lo miro acariciandole el cabello con cariño, este es el hombre que quiero para toda mi vida de ser posible, necesito tener su tormentoso trato y después uno cálido que estoy seguro solo podría darme él.

Me saca de mis pensamientos cuando se levanta, me toma de la cintura y me hace cambiar de posición con él, para que el agua caliente caiga más sobre mi. Le enrollo el cuello con los brazos y lo miro con un poco de nostalgia.

— Te amo... Yoongi.

Por un momento siento que no le ha gustado mi comentario pues me mira con un aire triste y suspira aunque después me da un beso en la frente y me abraza con fuerza.

— También te amo, Jim...

Cuando salimos de la ducha me ha ayudado a cambiarme con una pijama suya aunque debido al calor qué tengo hace unos ratos prefiero dormir unicamente con el pantalón, está terminando de ponerme las calcetas y yo lo miro fascinado.

— Eso no es muy dominante tu parte... —le digo entre risas para provocarlo

— Callate —me contesta riendo— Claro que lo es, ahora vamos a dormir.

—No, no, no quiero un besito en el pie.

Le estiro el pie, claramente en broma sin idea de que realmente va a hacerlo.

Me quedo callado cuando me deja un cálido beso sobre los calcetines, después se levanta y me empuja para quedar recostado y comenzamos a cubrirnos con la colcha blanca, con un apagador del lado de la recamara apaga la última luz haciendo que la habitación quede oscura.

Me abraza por la espalda y sonríe

— Esto se siente tan bien.... — Me suelta un beso pequeño en la mejilla y termina por quedarse dormido junto conmigo.

La mayor parte de mi sueño me la paso sonriendo, aunque no recuerdo bien de que trata.

Para cuando despierto son las 7:45 am y me estiro con tranquilidad, Yoongi ya está despierto mirando el móvil y lo apaga en un segundo para darme un beso de buenos días.

— ¿Cómo dormiste? — me pregunta acariciandome el cabello despeinado.

— Excelente — le respondo moviéndome para subir encima de él y darle un beso en la nariz.

Me toma con ambas manos de los muslos y los acaricia.

— Anda, vamos a desayunar que me muero de hambre. —me dice dandome golpecitos en los muslos.

Me levanto y me hago a un lado para permitir que él se levante y le estiro las manos.

Me sonríe y se acerca para llevarme cargado sobre su espalda aunque mientras bajamos las escaleras me asusta un par de veces con que vamos a caer.

Cuando llegamos a la cocina me baja y se quita las pantanfulas para darmelas ya que he olvidado las mías arriba.

Comenzamos a preparar el desayuno mientras hablamos de lo estresada que es la universidad últimamente.

— Yoongi, cuando es tu cumpleaños?

— ¿No te lo he dicho ya?

Me quedo pensando y niego con la cabeza.

— No lo se, no es una fecha que me guste recordar.

— ¿Por qué?

— Haces demasiadas preguntas, Jim. — me dice tomándome de la cintura para besarme en la frente.

— Solo... tengo curiosidad.

— Tu curiosidad te llevó a terminar azotado hace unas horas... no deberías hacerle caso siempre.

Uh, el trasero vuelve a arderme de pronto y me da escalofríos. Me sacudo un poco y me alejo de él antes de que mi mente se vuelva loca y se entregue de nuevo.

— ¿Qué vamos a desayunar?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝚄𝚗 𝚂𝚞𝚖𝚒𝚜𝚘 [Editando Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora