Vuelan en círculos los dragones atormentados,
reclaman un fuego arrebatado.
Sacuden el encaje de sus alas, coqueteando valor.
Se posan en los techos de las casas, entonando una canción.
Vuelan en círculos los dragones aterrados,
cuya infancia una vez se les quitó.
Se cuelgan llaves en el cuello,
sofocados de ilusión.
Vuelan en círculos los dragones cautivos,
retenidos por un lazo.
Es el amor a los captores, el respeto a sus mayores,
lo que no les permite volar
en otra dirección.
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Astronomía en mi habitación
RandomColección de escritos independientes con los temas de la vida conforme pasa el tiempo.