Si me mienten otra vez, díganme a dónde pertenezco, pues en mi memoria no existe un hogar.
Háblenme del pasado, cuando sin cuestionar habitaba una casa de piedra y me iba a dormir cuando el sol renacía.
Si me mienten otra vez, díganme dónde debería estar, para acostumbrarme algún día, y yo creeré, justo antes de olvidar.
Pues en mi sangre y en mi piel, en mis uñas y en mis ojos está la libertad. Miéntanme, digan que pertenezco a ustedes, tal vez sea cierto. Mas mi corazón siempre libre será, y no recordaré un hogar.
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Astronomía en mi habitación
RandomColección de escritos independientes con los temas de la vida conforme pasa el tiempo.