Ojalá me hubieras callado, así como sabes que no me quejaría de nuevo.
¿Y si fingimos que no nos lastimamos, que aún hay algo?
Nadie me dijo que dolería tanto.
Nadie me dijo que lloraría tanto.
No imagino no contártelo todo, no dártelo todo. Te quiero, maldita sea, y no creo llegar a tener otro hogar.
Así que créeme: a pesar de nuestros errores, del tiempo y de la gente, ojalá me hubieras callado.
ESTÁS LEYENDO
Astronomía en mi habitación
RandomColección de escritos independientes con los temas de la vida conforme pasa el tiempo.