Las personas están hechas de mil corazones en uno, no puedes esperar que todos callen.
Mírate, estás desapareciendo.
Solías ser una galaxia, ahora tus estrellas han sido robadas. Sé que tu interior está roto, y que tu mente se inunda por el oscuro peso del silencio. ¿Lo sientes? ¿Recuerdas cuando la luz brillaba?
No llores, deja de gritar. Ellos no quieren hacerte daño.
Calma.
Yo llevaré la locura por ti; la tendrás de vuelta cuando aprendas a vivir, cuando ya no desees huir.
Por favor quédate quieto. Por ahora necesito que sigas latiendo, no que vivas.
Hace tiempo me hiciste prometer que no enloquecería, por ti, por mí, pero mírate ahora, tan frágil, tan asustado. Intentaste ser fuerte, pero sigues sin entender que eres el único de nosotros que necesita ocultarse.
¿Yo?
Creo que estaré bien.
No, no lo prometo.
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Astronomía en mi habitación
RastgeleColección de escritos independientes con los temas de la vida conforme pasa el tiempo.