Cuando la nieve se derrite [Akaza x Kyojuro]

X. Mugen Ressha

Tras haber derrotado al demonio calvo de la estación de trenes, el Pilar de la Flama abordó el Tren Infinito la noche siguiente.

El ocaso pintó con colores dorados aquella cálida tarde de principios de otoño. Rengoku miró al cielo antes de abordar mientras cargaba una docena de bentos para cenar. Repentinamente, un mal presentimiento se acomodó en el centro de su pecho, así que tragó saliva, inhaló profundamente y subió al transporte dando un paso firme y seguro.

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Una hora más tarde, el trío de cazadores liderado por Kamado encontró al Pilar de la Flama cuando éste terminaba de cenar.

Después de las presentaciones y de pelear contra un par de demonios en los vagones del Tren Infinito, los tres jóvenes cazadores solicitaron muy explícitamente a Rengoku que se convirtiera en su maestro. Con una gran sonrisa y entusiasmo, Kyojuro aceptó educar a aquellos muchachos tan entusiastas. El ambiente se relajó tras esta promesa entre el Pilar de la Flama y el equipo Kamado, después los cuatro cazadores cayeron bajo el hechizo de sueño que la Primera Luna Inferior preparó especialmente para ellos.

"El lugar feliz de Rengoku Kyojuro no era un mundo idílico y reconfortante. El Pilar de la Flama nunca se había permitido pensar en su felicidad, pues su vida estaba entregada totalmente a sus deberes como cazador y a la responsabilidad y expectativas que conllevaban el apellido Rengoku.

Por ello, el sueño al que fue inducido se acercaba demasiado a su vida ordinaria, aunque el arropar y apoyar a su hermano menor sí le provocaba auténtica felicidad a Kyojuro, por lo que la mayor parte de la fantasía que Enmu recreó para el Pilar de la Flama se centró en escenas cotidianas entre los dos hermanos dentro de la mansión Rengoku en soleadas tardes de primavera.

Además de esto, la Primera Inferior logró detectar un elemento escondido en el corazón de Rengoku.

En medio del sueño, mientras Kyojuro entrenaba con paciencia y esmero a su hermano menor en los jardines de su hogar, un cuervo kasugai se aproximó a la escena y se posó con comodidad en el hombro del Pilar de la Flama.

- ¡Yukihime! Hola - saludó alegremente Kyojuro al ave compañera del Pilar de la Nieve.

La cuervo hembra asignada a Akaza inclinó su cabeza señalando que deseaba recibir caricias por parte del rubio. El Pilar de la Flama rió suavemente y atendió la petición del ave de brillante plumaje negro. De repente, Kyojuro cayó en cuenta de que si Yukihime se encontraba allí, entonces...

El hermano mayor giró su cabeza buscando ansiosamente con la mirada y pronto encontró lo que añoraba. El Pilar de la Nieve hizo acto de presencia caminando tranquilamente por los jardines de la residencia.