› 6. 𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚.

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El clima era cálido

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El clima era cálido. El ambiente, frío.
Pensaba y pensaba, no lograba dar con la respuesta a nada, pero se preguntaba una y otra vez por qué sus padres eran de esa manera.
Por qué todo aquello tuvo que suceder.

No le gustaba ser negativa, centrarse en el lado positivo de las cosas era su pasión, pero sabía que todo había sido relativamente sencillo y que aún no había terminado su tormenta antes de la calma. Su instinto le decía que algo más iba a ocurrir, por parte de sus padres o de Hyun, de todas maneras, no confiaba en ninguna de las dos opciones.

Sin embargo, tenía otras cosas en las que pensar, como en que esa tarde tenía su primera clase con Kim Sunoo o, por ejemplo, el chico que esperaba en la puerta a que ella se pusiera sus zapatos.

-Oye, ¿estás bien?
-¿Eh? Sí, sí. -subió la cremallera de su bota con prisas y se levantó, sacudiendo sus vaqueros cortos y colocando bien su camiseta de tirantes-. ¿Por qué lo dices?
-Porque te has pasado cinco minutos mirando esa cremallera. ¿Estabas haciendo un viaje astral?
-Muy gracioso, Heeseung. -rodó los ojos y fue corriendo hasta el chico. Él la inspeccionó de arriba a abajo sin una pizca de disimulo-. ¿Podrías ser más discreto?
-Esa palabra no está en mi vocabulario. Vamos, Jake nos espera en el patio para la reunión.

Una reunión de profesores en plenas vacaciones para preparar el curso siguiente. Sí, Minah odiaba la idea con toda su alma, pero tenía que aceptar las pocas consecuencias que suponían su trabajo soñado, y esta era una de ellas.

 Sí, Minah odiaba la idea con toda su alma, pero tenía que aceptar las pocas consecuencias que suponían su trabajo soñado, y esta era una de ellas

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Números, clases, alumnos...
Con todo lo que se quedó Minah era con que Kim Sunoo estaría en su clase, ya que sería tutora.
Una buena forma de empezar un curso serio, pensó.
Pero en toda la reunión tuvo muchas cosas en la cabeza: aquellas que le estuvieron preocupando desde un inicio y ahora no eran ninguna excepción, y otras mucho más agradables y recientes, como el libro que se llevó de Sunoo para leerlo.
Las noches de insomnio causadas por su agobiante ex novio y sus padres habían dado fruto a algo bueno: se terminó el libro enseguida.

La historia iba sobre una chica que conocía a un chico y este era tímido y callado, no tenía muchos amigos y siempre que iba con los suyos no hablaba. Un día, ella, que nunca estaba animada ni siquiera para vivir, se propone dejar de lado su odio por la gente y conocerlo con el único fin de descubrir sus secretos y la razón de que fuera tan misterioso.
Después en la historia había momentos tan hermosos que a Minah se le saltaban las lágrimas, pero también odiosos. Adoró cada parte del libro e incluso entendió por qué a Sunoo no le había gustado el final, aunque era precioso.
Lo que más le llamó la atención fue que se vio reflejada de alguna manera en la protagonista, eran completamente opuestas, en realidad, esa chica era fría y su corazón estaba totalmente podrido, rechazado, pero aún así se encontró en lo más profundo de ella.
Comprendió que solo estaba perdida en el mundo.
A quien sí vio en uno de los protagonistas fue a Sunoo. Era igual de misterioso, escondía algo desconocido que le mantenía completamente fuera de sí y pasaba horas apenado y distanciado del resto de la gente que le rodeaba.
Y si algo tenía en común ella con la protagonista de ese libro, no era solo el espíritu, sino la necesidad cada vez más creciente de conocer las causas de la actitud del protagonista.
Su protagonista había comenzado a ser Sunoo, y era mucho mejor que aquel antagonista que protagonizó su fallido libro de un matrimonio de negocios.

𝗖𝗢𝗟𝗗 | Kim Sunoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora