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"Cuando la tierra entera tiemble, y la niebla cubra por completo el cielo, cuando el miedo los domine y la humanidad se retuerza en su propio dolor, será entonces que habrá llegado. Cuando eso pase deben saber que la muerte los estará esperando"

Se escuchaba fuertemente. La voz era desconocida. Pero sonaba como si estuviera dentro de sus cabezas.

No era una sensación agradable. Pero era algo que los cuatro ya reconocían.

“—¿Estan aquí?— la voz de Doris se escuchó.”

“—Aquí— respondió Alcander”

“—¿Cuánto tiempo estaremos aquí esta vez? —Demetrius se quejó.”

“—No importa, afuera el tiempo no pasa. Estuvimos casi tres meses antes, y afuera no pasó ni una hora. —apareció ”

“—¡Cat! —Alcander sonó bastante emocionado— ¿Estás mejor? ¿Dónde estás?”

“—Por lo que sé, en Aéras. Estoy con Arak, me dijo que vamos hacia Ipeiros”

“—Bien, entonces te esperamos acá. —Demetrius le dijo.”

“—Se están desviando un poco de la situación ¿No creen?”

“—Cierto. ¿Alguien reconoce la voz?”.

“—No —respondieron Doris, Catherine y Demetrius al unísono”

Y entonces volvió a pasar, al igual que pasó la primera vez. Dejaron de ser ellos y se convirtieron en sus padres.

O, como Demetrius lo veía, se convertían en intrusos dentro de las mentes de los Dioses, que extrañamente se convertían en una sola. Pues veían todo como si de ellos mismos se tratase, pero no eran suyas esas palabras, ni mucho menos lo eran esos pensamientos.

—¿Padre ha hecho lo que pensábamos? —La Diosa Lía miraba a sus hermanos con preocupación, el desespero de no tener una respuesta por parte de los demás la hizo mirar hacia la pequeña estrella que estaba en la mesa.

Incapaz de soltar alguna lágrima Lía gritó, jamás había sentido algo parecido, pero supo al instante que era dolor, ese que algunas de sus creaciones sí eran capaces de sentir. La pequeña creación de su hermano Lux brillaba cada vez con menos intensidad. Traía en ella un escrito en legua Galgad, la lengua que hablaban gracias a su padre.

«Padre ha venido a mi galaxia, sus nashirs han venido con él. Las creaciones de nuestro hermano Darkess también están aquí. Tenían razón. Padre se ha desquiciado»

Su hermano menor Samir apretaba sus dientes con fuerza, mientras que su rostro se llenaba de incontables marcas rojas y anaranjadas, su enojo era claro.

—Si tenía a las criaturas de Darkes en su poder eso sólo significa q...

—Lo eliminó, padre puede hacer eso con cualquiera de nosotros, y al hacerlo puede tomar nuestro poder, así tener control de lo que creamos. —Concluyó la Diosa Navah.

Perceo, el más paciente y calmado entre los cuatro hermanos tocó el centro de su frente, justo donde su gema se encontraba.

—Padre puede llegar en cualquier momento, y siendo creaciones suyas no somos un rival para él— esperaba que su serenidad de alguna forma calmara a sus hermanos—, y no podrá usurpar nuestro poder si ya no lo tenemos nosotros.

Samir lo miró enseguida.

¿Y a quién se lo daremos? ¿A los jovianos? Si tan sólo con su poder han causado varios desastres no creo que darles nuestro poder sea algo inteligente. Y ni hablar de los marcianos, son traicioneros e irracionales, simplemente no. Y los osirios no pueden obtener más magia que la magia arcana.

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⏰ Última actualización: Mar 06 ⏰

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El Regreso A ÒsirysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora