Capítulo 90: Exterminación de plagas

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Aldrich caminó fuera del Círculo Rojo y, sorprendentemente, a pesar de la apariencia pesada de su armadura, no hizo mucho ruido.

A medida que se acercaba a la puerta de neoacero volada que conducía a la entrada y salida del club, podía escuchar vientos furiosos y silbantes afuera junto con el rugido de una fuerte lluvia y el crepitar ocasional de un relámpago.

Los muertos vivientes recién resucitados de Aldrich, que incluían la variante del pez espada, algunas variantes acuáticas muertas y gran parte del personal del Círculo Rojo, lo siguieron a su alrededor, formando un séquito de zombis.

Afuera, Aldrich vio una escena verdaderamente apocalíptica desarrollándose ante él. Las nubes de arriba habían formado un espeso velo de oscuras nubes de tormenta, y de ellas, la lluvia y los vientos huracanados rugían hacia abajo. Había suficiente lluvia que había inundado las carreteras, sobrecargando los sistemas de drenaje de la ciudad.

El agua le llegaba a las rodillas a Aldrich y, considerando lo alto que ahora era, eso era más que suficiente para que flotaran automóviles, teléfonos, periódicos e innumerables objetos diversos de la ciudad.

Todo estaba oscuro, casi negro como boca de lobo.

La colección habitual de vallas publicitarias brillantemente iluminadas, holo-anuncios y luces de edificios de Ciudad Refugio se había apagado como si se hubiera producido un apagón, y solo las farolas ocasionales alimentadas por un generador de emergencia iluminaban gran parte de todo.

El aire se sentía pesado. Y no simplemente por la humedad.

Tenía un peso anormalmente denso, y cualquier ser humano que necesitara respirar probablemente se encontraría sin aliento dentro de la media hora de estar aquí.

Era probable que este aire también afectara a la tecnología, interrumpiéndola en gran medida.

Fue hasta el punto en que había pocos drones o aerodeslizadores de noticias, si es que había alguno, en el cielo. E incluso si lo hubiera, no habrían sobrevivido.

Varias mantarrayas voladoras de gran tamaño se cernían sobre la ciudad, con la piel de sus vientres blancos rotunda y estirada. Cuando abrieron sus fauces abiertas, las variantes marinas salieron y aterrizaron debajo como tropas terrestres.

Además de esto, había serpientes marinas flotantes y variantes de peces voladores que flotaban en el aire, lloviendo espinas. El traqueteo constante de disparos y explosiones retumbó en la distancia, y balas y proyectiles en forma de brillantes rayos de luz se dispararon, disparando contra las variantes.

Los drones de batalla humanoides enviados por el Panóptico surcaron el aire, participando en una batalla perdida cuando fueron invadidos por un gran número.

Innumerables sirenas emitieron un aullido desgarrador que resonó en toda la ciudad, ordenando una evacuación de emergencia o la retirada a los Panopticon Bunkers designados.

Esta era una zona de guerra absoluta.

Un ataque de esta escala fue un desastre horrible, quizás uno de los peores conocidos en una década. Como mínimo, el peor ataque realizado en Haven en cincuenta años.

Algo así justificaba la respuesta de un héroe de rango S, o al menos, varias docenas de rangos A. Pero el hecho de que este desastre continuara significaba que los héroes llegaban tarde, ya estaban muertos o no venían.

De cualquier manera, Haven tuvo que valerse por sí mismo.

Especialmente el distrito más pobre de Southside donde estaban los guetos Red Circle y Dud.

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