Noviembre del 2010. Virginia.
—Nunca he matado a una persona —Aquella chica se mostraba asustada ante su sugerencia, le daba miedo y en parte, aquel hombre se trataba de su padre, eso sería un grave pecado.
—Yo te ayudo —Wezen le sonrió para generarle confianza y Clara asintió, bastante asustada.
—¿Y si alguien nos descubre? —Preguntó, aquello le aterraba.
—Tengo formas de hacer que un asesinato parezca un accidente —Hablar de eso con él era extraño, bastante extraño, se trataba de cometer un crimen, no era cualquier cosa.
—¿Y luego qué pasará después? —Le preguntó, recordando al bebé que llevaba en su vientre.
—Te casarás conmigo —Eso sin duda la dejó sorprendida, nunca pensó que Wezen le hablara con tanta seguridad.
—Se trata de un bebé, Wezen, es una nueva vida y hay que hacernos responsables, darle todo lo que necesita, ¿Estás seguro?, porque yo no me siento preparada para ser madre, me da mucho miedo —Wezen escuchó atento sus palabras y la abrazó para tranquilizarla.
—He vivido más de 300 años solo, tener una familia es algo nuevo para mí pero es una experiencia que me gustaría probar, soy consciente de que para traer una vida hay que asegurarle un techo, comida, ropa, todo lo necesario, pero si te hace sentir más tranquila, podría trabajar turnos dobles para conseguir el dinero y así asegurarle al bebé un bienestar, y si sientes que no puedes cuidarlo como es debido, puedes dármelo a mí, yo sí me siento más capacitado para esa tarea, tengo más madurez y no me preocupa tener que cuidar a un niño, luego cuando sientas que puedes hacerlo por tu cuenta te lo iría dando para que te vayas acostumbrando, así no sentirías el choque de ser madre tan drásticamente.
Clara lo veía con sorpresa pero muy en el fondo se sentía mal por tener que dejarle tanta responsabilidad, ella también quería aportar pero como no conocía nada de esa vida le daba mucho miedo enfrentarse sola a eso.
Wezen le estaba dando una solución que le gustaba, pero dejarle toda la carga era ya como irresponsable de su parte.
—Tú te encargarás del trabajo y yo cuidaré al bebé cuando nazca, no quiero dejarte toda la carga a ti —Habló decidida y sorprendiendo levemente a Wezen. Éste asintió.
—Está bien, pero si no solucionamos el problema con tu padre, no podremos cumplir con ese sueño —Habló—. Y yo en lo personal no te recomendaría para nada el aborto, sacrificar a un bebé que no ha nacido es mucho peor que matar a un bebé que ya nació, los demonios se sienten encantados cuando una mujer lo hace y se ganan su alma, es el pacto más diabólico que una madre puede hacer con el diablo, si quieres ganarte el infierno sin esfuerzo, ofrécele a tu hijo en sacrificio, si no, no lo hagas.
Clara quedó fría al escuchar aquello, esa información no la conocía, ella sabía que habían muchos debates entre los que apoyaban o rechazaban el aborto pero que Wezen se lo explicara de acuerdo a sus vivencias con el ocultismo y le diera otra perspectiva más que un simple "no lo hagas" o "hazlo" era sorprendente y revelador.
—No quiero sacrificarlo, es mío, nuestro hijo, jamás haría una cosa tan horrible.
—Es bueno saberlo, pero tu padre no piensa igual y por eso es una amenaza, hay que matarlo.
—Está bien, lo haré, pero ayúdame con eso —Wezen asintió y ambos se pusieron manos a la obra.
Llegaron a la casa de su padre y el sujeto se encontraba encolerizado, observando a Clara con odio.
—¡Maldita zorra!, ¿¡Cómo pudiste!? —Llevaba la cara quemada por el café hirviendo que le lanzó y al parecer quería matarla. Clara estaba asustada.
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El psiquiatra de la muerte
ParanormalLas enfermedades mentales no son lo que parecen. Un misterioso psiquiatra cuyos antecedentes pasados se entrelazan con las más oscuras artes descubre un hecho de corrupción que involucra a los pacientes mentales que son confinados a vivir el resto d...