Capitulo 3

3.3K 294 73
                                    

Intenté mantener la calma pero era casi imposible con oír su voz sabía que estaba en problemas y más cuando escuché como algunas personas hablaban de ellos, las cosas que hacían y a qué se dedicaban ahora entendía todo.

—No me digas que tienes miedo— escuché su risa, a mi otro lado estaba Rindou.

En mi mente solo maldecia una y otra vez por meterme en este tipo de problemas, suspiré tratando de contestar normal.

—No. ¿Se te ofrece algo?— gire mi rostro para mirarlo, Ran cambio si mirada en una sería haciendo que un escalofrío me recorriera.

—Sabes muy bien a lo que me refiero. Tenemos asuntos pendientes después de lo que hiciste en el receso— su voz era tan serio, metió sus manos en los bolsillos del pantalón.

—Lo siento— fue lo único que se me ocurrió —No sabía lo que sucedía. Ahora sí me lo permites tengo que irme— intenté caminar pero sentí una mano sostener mi brazo, gire a ver quién era y era Rindou.

—Dije que lo siento, no quería hacerlos enojar— no quería morir de esa forma tan fea que ellos solían hacerlo.

—Vamos— el miro a Ran y el solo asintió, pensé que se irían y me dejarían libre para que me vaya pero estaba equivocada, Rindou no me soltó en ningún momento y comenzó a caminar conmigo sosteniendo mi brazo aún.

—Oye espera, tengo que ir a mi casa— intenté soltarme pero fue inútil, si fuerza era más grande que la mía evidentemente.

—Solo cállate y acompáñanos— hablo Rindou pero no parecía estar molesto.

Hice caso y comencé a caminar con ellos, salimos del colegio y vaya que me lleve miradas de aquellos chicos y chicas al ver que salía con ellos, no sabía porque hacían tanto drama por eso, pero por si moría quizás sabrían quienes fueron.
Lo se, en mi mente solo pensaba cosas idiotas imaginándome cómo iba a morir y que iban a hacer conmigo.

Rindou por fin me soltó aún así seguía caminando a su lado, todo era silencio completo.
El celular de Ran comenzó a sonar y contesto, no sabía muy bien de que hablaban.

—Tengo que irme— hablo Ran —No los puedo acompañar, quizás en otra ocasión ahora tengo que resolver algunos problemas, suerte Rin— y con eso cruzó la calle y se fue a nose dónde, solo se que lo perdí de vista.

Sin embargo Rindou aún seguia caminando y yo lo seguía, no tenía el valor de hablar porque pensé que lo enojaría y eso daba miedo así que prefería evitar eso, aunque tenía curiosidad y eso me gano haciendo que hable.

—Oye— hablé llamando su atención.

—¿Qué?— lo dijo como si nada.

—¿A dónde vamos?— pregunté y el seguia caminando.

—Lo sabrás cuando lleguemos— hablo y de nuevo el silencio volvió entre nosotros.

Era raro después de todo ni lo conocía y esto no me había pasado nunca, después de todo casi nunca salía con alguien porque no lograba hacer amigos y no sabía que era lo que hacía mal para que no se juntaran conmigo, eso sucedía todos los años en cualquier colegio que iba, aunque a veces llegaba a hablar con alguien rápidamente sabía que era por interés así que deje de intentar hacer amigos.

Caminamos un par de minutos y cuando me di cuenta estábamos en frente de un supermercado ¿Que hacíamos aquí? fue lo primero que pasó por mi cabeza.

—Ven— me dijo y entro al supermercado y yo lo seguí.

Lo seguí en todo momento porque no quería perderme fuimos por algunos pasillos pero no sabía que era lo que buscaba, siguió caminando hasta llegar al pasillo de comida si es que se le podía llamar así.
Tomo unas papas de funda y algunos chocolates, luego fuimos hacia el pasillo de bebidas y tomo una, pensé que ya nos iríamos pero pasamos nuevamente por el pasillo donde tomo las cosas.

—Toma lo que quieras— me miró y yo estaba confundida, no sabía porque lo hacía.

—Estoy bien así, gracias— lo mire.

—No te preocupes, te dije que tomarás algo, así que hazlo— se apoyo en la pared sosteniendo las cosas que había tomando esperando a que escogiera algo.

No sabía que hacer así que eche un vistazo y tome unas gomitas y un jugo de mango, el solo miraba lo que hacía sin decir nada.

—Listo— hable y me dirigí hacia el.

—Bien, vamos— caminamos hasta llegar al cajero.

Iba a sacar dinero para pagar pero Rindou me detuvo.

—Deja eso ahí, yo lo pagó— me miró, sus ojos eran muy bonitos.

Asentí y dejé que pagará, salimos de ese lugar y comenzó a caminar nuevamente, no sabía a dónde iríamos ahora, pero ya estaba más relajada al pensar que no me haría nada.

Solo miraba las calles y los autos pasar mientras caminabamos, algún momento después llegamos a un parque en el cual habían varios árboles y una pequeña laguna donde habían patos o eso creo yo, y algunos juegos para niños.

Rindou siguió caminando hasta llegar a un árbol y se sentó en el suelo apoyando su espalda en el árbol.

Me miró —Sientate—

—Si claro— me senté a su lado y puse mi mochila en mis piernas, acomode mi falda y solo miraba a mi alrededor.

Rindou me entrego las gomitas y el jugo que había tomando, solo le agradecí y no dije nada más.
El solo abrió su bebida y comenzó a tomarla, lo demás que tomo lo guardo en su mochila.
Abrí las gomitas que tenía y lleve una a mi boca, por alguna extraña razón me sentía tranquila a su lado y eso era raro, demasiado.

—¿Eres nueva verdad?— pregunto y yo gire a mirarlo.

—Si—

—¿Cuántos años tienes?— siguió preguntándome, no sabía porque lo hacía pero yo solo debía responder.

—Tengo 17 en unos meses cumpliré 18— respondí.

—Tenemos la misma edad— sonrió, desde esa perspectiva era lindo.

—La verdad si— ahora tenía curiosidad por saber quién era el otro chico así que le pregunté —El chico con que el estabas ¿Quien es?— mi mirada seguía en el, era muy atractivo a decir verdad.

—Mi hermano mayor— contesto.

—El da miedo— susurré, solo decia la verdad, escuché una risa de el.

—La gente piensa eso, pero después de todo solo nos conocen por lo que hacemos, más no contamos nuestra vida y menos hablamos con esas personas, supongo que ya te han dicho que hacemos— hablo y tomo de su bebida.

—Escuche algo pero a decir verdad no creo que sea así, no te vez tan mala persona—

Y seguimos hablando por un tiempo, le di gomitas mientras hablábamos y realmente era buena persona, su carisma y sentido del humor era bueno, además que no pensé que el fuera así, todo mal pensamiento que tenía de el cambio completamente.

Y seguimos hablando por un tiempo, le di gomitas mientras hablábamos y realmente era buena persona, su carisma y sentido del humor era bueno, además que no pensé que el fuera así, todo mal pensamiento que tenía de el cambio completamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_____________________________________________

Aquí tienen otro capítulo, perdón por no actualizar rápido, es que tengo que actualizar las otras historias<3 pero gracias de igual manera por el apoyo

Solo nosotros🔞 (Rindou Haitani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora