-Deberias estar agradecida- guardo la basura en su mochila.
-¿Eh?- solté rápidamente -¿Por qué habría de estarlo?- lo mire confundida buscando una respuesta por su parte.
-De que yo no te haya hecho daño- no entendía nada de lo que decía -Ran era capaz de matarte- mis ojos se abrieron rápidamente.
-¿El hubiera hecho eso?- no podría ser o si? No sabía que decir.
-Si. Para tu suerte el tuvo que irse y te quedaste conmigo, así que puedes estar tranquila- puso sus manos detrás de su cabeza recostandose mejor.
No dije nada y guarde silencio, esa confesión me hizo saber que a Ran no le importaba nada, supongo que como dice Rindou tengo suerte.
***
Estaba en mi habitación recostada en la cama, seguía pensando en lo ocurrido y nose como llegué a meterme en esos problemas cuando fue mi primer día. Por lo menos Rindou espero a que llegara mi chofer por mi y no me dejó sola, me resultaba extraño que el fuera diferente a su hermano aunque no lo conocía en lo absoluto pero debería estar agradecida con el.
No sé lo dije a nadie porque obviamente estaba sola además no hablaba con mi madre de esas cosas, creo que no hay día que no podamos tener una conversación normal sin discusiones.
Mi tarea ya la había terminado, aunque ya era de noche, solo esperaba la cena aunque no tenía hambre, aunque solo comía por no hacer enojar a mi madre o quizás a ella tampoco le importe.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien entro a mi habitación.
-Quiero que te vayas ahora mismo- me levanté enojada.
-Uy tranquila, vengo a decirte que ya está la cena- se apoyo en la pared cerrando la puerta.
-Eso podría habermelo dicho la sirvienta- solo quería que se fuera y me dejara sola.
-Yo fui quien le dijo que no venga- comenzó a caminar hacia mi, sabía de lo que era capaz.
-Ni te atrevas a hacer algo que no te conviene- cada vez se iba acercando más.
-______ Por que no solo aceptas estar conmigo y ya- se quedó mirándome.
Eso fue todo -Te recuerdo que TU eres la pareja de mi mamá y para mala suerte también mi padrastro- me levanté y el quedó al frente mío -Asi que te pido que salgas ahora mismo o de lo contrario llamaré a seguridad para que lo hagan, y por lo tanto esto también lo sabrá mi padre. Así que sal en este momento- lo empuje y el no dijo nada, se fue molesto y lo supe por como cerro la puerta.
Espere un momento más y salí de mi habitación para bajar a cenar, al llegar ya estaba mi madre pero no dijo nada, me senté al frente de ella mientras servían la comida, ella estaba más seria de lo normal. Casi toda la cena estuvo en silencio, claro que a veces mi madre hablaba con el de temas de trabajo y eso.
-Termine. ¿Puedo levantarme?- mire a mi madre quien seguía comiendo.
-Si.
-Buenas noches mamá.
Me levanté de la mesa y subí rápidamente a mi habitación, fui a lavarme los dientes y ponerme algo más cómodo para dormir. Tenía sueños así que solo me acosté en mi cama y me dormí rápidamente.
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