Capítulo Uno: Aliados y traidores siempre llegan en el peor momento

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"Tenemos un plan, no necesitas seguirla" Exclamó un determinado MK, el mono de las sombras sostenía su ojo adolorido, los restos del avatar esparcidos por la arena caliente del desierto.

Macaque rio.

"Seguro, no tengo que obedecerla, ¿y quién será mi nuevo líder ahora? ¿Wukong? No lo creo, niño" Gruñó el guerrero, podía sentir el frío oscilar en lo profundo de sus huesos y las palabras de la dama de hielo hicieron eco en mente.

"Un error más, un paso en falso y borraré tu memoria de este mundo"

Apretando los puños, su magia se filtró por los poros, las sombras amenazando con escaparse de su control.

"¿No te das cuenta? Wukong no tiene idea de lo que hace, están caminando alrededor de sus tonterías, te aseguro que sólo está improvisando sobre la marcha y en el momento en que ya no les sean útiles los va a desechar"

"¿Lo dices por experiencia?" Macaque se sorprendió de la audacia del muchacho, riendose con cinismo.

"Auch, oye, no recordaba que fueras tan cruel" MK se encogió de hombros.

No había bebido agua en horas, su cuerpo se estaba deshidratando, estaba cansado, sucio, la batalla le dejó moretones en múltiples partes de su piel, las horas de sueño que no había dormido comenzaban a pesarle, así que no podían culparlo porque su humor por desgracia se rehusaba a cooperar y poder ser el MK amable que todos conocían.

"Tuve un buen maestro en las sombras" comentó con los brazos cruzados, el sudor corriendo por su frente bajo el sol abrazador.

"No digas que no te lo advertí" Dijo, intentando desaparecer en un portal de sombras, sólo para que una gran mano azul en su cabeza lo detuviera, levantándolo sobre el suelo.

"El fuego Samadhi" enunció el heredero con seriedad." Vamos a forjarlo de nuevo" El chico se paró recto, Macaque buscó la mentira en sus palabras, pero sólo se encontró con nauseabunda honestidad. "No sé por qué estás siguiendo a LBD, pero está claro que no es por voluntad propia, ayúdanos a detenerla, y podremos acabar con esta pesadilla para todos" Pidió, extendiendo su mano hacia el guerrero.

Y por un momento en realidad lo pensó, pero su mente se dirigió al hecho de que este era el sucesor de Wukong, criado por el mejor de los mentirosos, destinado a ser una misma masa arrogante y narcisista como lo era su antecesor.

"¿Y después qué? ¿simplemente me dejarás libre sabiendo que quiero matar a tu amado maestro?" El sucesor se tensó ante sus palabras, rascándose la nuca.

"Quizás podrían arreglar sus diferencias, han pasado muchos años..." comenzó.

Por supuesto, de tal palo tal astilla, este chico no era capaz de ver más allá de lo que tenía en la frente, sin un verdadero plan para el futuro.

"Eres demasiado crédulo si crees que eso va a suceder" Escupió a secas.

"¡Agh, ¿por qué actúas así?! ¡Nunca te he hecho nada!" Gritó frustrado." No estaría pidiendo tu ayuda si no creyera realmente que la necesitáramos, LBD robó mi bastón, mis poderes, mi ciudad, lastimó a mis amigos, ¡sólo quiero terminar con esto!" Despotricó.

Macaque lo observó con fingida indiferencia.

Minutos de silencio enloquecedor pasaron antes que volviera a hablar.

"Bien, como quieras" Se encogió de hombros, librándose del agarre de Sandy para pararse enfrente de un estupefacto MK.

"¡¿Qué?!"

Full DisclosureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora