Todo lo que tiene Tristan Everly lo ha conseguido con esfuerzo, y al parecer, su nombre seguirá en lo alto de Hollywood y de la industria musical por muchísimos años más. Los medios y el entorno lo aman, y aquello facilita cada paso que da.
Dominic...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tristan
Llevábamos dos semanas de muchísima actividad e información merodeando por todos lados. Caleb había filtrado un par de fotos más, y sin saberlo, coincidió con el estreno de la colaboración de Dom y Blair de la que apenas sabíamos. Un día cualquiera, simplemente apareció el vídeo en Youtube y bastaron solo minutos para que internet colapsara.
No importó tanto la historia que intentaban contar, tampoco la cercanía entre ambos y la química que desbordaban a pesar de haber pasado por un quiebre realmente cuestionable; lo que se llevó gran parte de la atención fue una escena en donde Dom se encontraba acostado boca abajo sobre una cama y Blair, sentada a su lado, dibujaba algo en su espalda.
La gente no necesitó nada más que aquellos segundos para analizar las similitudes con una de nuestras primeras fotos que filtró Caleb. Y no solo eso, la cantante había escrito nuestras iniciales en una esquina, por lo que no solo sus fans y los nuestros reaccionaron enloquecidamente, sino también los medios.
Estábamos atentos a cada artículo que escribían las revistas y periódicos más importantes, y todos planteaban la misma interrogativa: ¿Acaso Blair King había sido stunt de Dominic y aquel dibujo fue nuestra forma de ir en contra de los acuerdos de la industria?
Aquello contradecía por completo lo que él le había dicho a Caleb acerca de no involucrarla en nuestros asuntos. Sin embargo, la única respuesta que nos dio fue que no podía entregarnos más información, pero que confiáramos en ellos.
Por último, ocurrió lo que Caleb tenía previsto, uno de los periódicos publicó un artículo en el que hablaba de los antecedentes que tenía Hollywood en materia de relaciones amorosas acordadas por contrato y cómo estas se enlazaban al famoso closeting. Finalmente, dejaban la pregunta abierta acerca de si nosotros habíamos experimentado aquella cruda realidad.
Debía reconocerlo, sin importar la explicación detrás de aquel acto de Dominic y Blair, había sido una muy buena jugada.
—Puedo ayudarte con el regalo de cumpleaños de Dom —dijo Skye, mirando hacia afuera por la ventana de mi coche.
Confundido, le eché un vistazo, pero no encontré ninguna señal de que estuviera bromeando.
—¿Y eso por qué?
—Porque soy buena en el arte, no controlo hacia dónde va a parar mi inspiración y creatividad, y ayer pensé en una idea genial para él, que es un egocéntrico.
—¿Puedo saber en qué consiste?
—No, tendrás que esperar hasta el día en que debas entregárselo.
—¿Será un regalo tuyo o mío?
—Tuyo, por supuesto. Yo solo estoy siendo buena con mi hermano enamorado —respondió con una sonrisa burlesca—. Pero tú tranquilo.
Aparqué fuera del local en el que tenía cita, y Skye bajó conmigo para acompañarme adentro, donde nos recibieron guitarras por doquier.
—¡Tristan! —me saludó Cillian, el irlandés que se encargaba de fabricar todas mis guitarras—. Cuánto tiempo, hombre. ¿Cómo estás? —Estrechó mi mano con calidez y luego la de Skye.