Ayúdame a olvidar

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- Por enésima vez Chaeng, no. - Hyeri negaba con la cabeza mientras atravesaba la puerta del estudio.

- Por favor... - supliqué.

- No, no y no. ¿Qué te hace pensar que soy buena para fingir? No puedo colarme en ese restaurante y pretender como si nada hablar con la chef. 

- Vamos Hyeri, te he visto hablar con los empresarios más estúpidos de todo el mundo y aún así mantienes la calma. Solo necesito que entres allí y dejes esto para ella - dije extendiéndole el sobre.

- ¿Y por qué no se lo das tú?

- No quiere verme - bajé la cabeza.

- ¿Y eso por qué?

- Ya sabes que no nos llevamos bien, pero esto no es por mí es por Ella - dije suplicando.

- ¿La niña de la que me hablaste? - asentí con mi mejor cara de cachorrito mojado, traté de imitar muy bien a Hank.

- Ugh... te odio por usar a una niña para tus fines maléficos.

- No es ningún fin maléfico. Le prometí entradas para mi concierto aquí, por favor... se lo daría yo pero no he vuelto a coincidir con ellas en el hospital.

- Hyeri se masajeó la frente y después tomó el sobre - Está bien, pero quiero un aumento de sueldo. Trabajar contigo está acelerando el envejecimiento de mi piel y estoy llena de arrugas. - rodé los ojos por su dramatismo.

- Gracias, gracias, gracias - la abracé.

- Desde que sales con Mark eres más cariñosa de lo normal, me preocupas - sonrió divertida.

- No salgo con él - dije saliendo tras ella.

- Creo que él no opina lo mismo - dijo introduciéndose en el coche. - Es más, diría que él piensa que en realidad estáis en una relación.

- No lo estamos, salimos juntos y eso pero... estamos... - busqué la palabra más adecuada - conociéndonos.

La verdad es que desde aquel día en la colecta, Mark y yo no volvimos a compartir ni un solo beso. Él comprendió que quizá yo no estaba del todo segura para empezar algo. Prometió ser paciente y vaya que lo era. Si no fuera porque la imagen de Lisa yéndose en esa motocicleta me torturaba cada vez más, seguramente sería el candidato perfecto.

- Esa imagen y el hecho de que estás enamorada de ella. - Jimin aparecía sentado en el asiento de atrás.

- ¡Deja de leerme! - bufé.

- Oh... bueno, solo es la agenda de mañana - dijo Hyeri un tanto avergonzada.

- Perdona Hyeri, lo siento en serio. Solo... tengo la cabeza en otra parte. - Ella asintió y puso en marcha el coche en dirección al ensayo donde por horas practicamos las canciones y estuvimos trabajando en la parte visual del concierto.

Al finalizar el ensayo subí hasta la tribuna más alta. Desde allí podía ver todo con detalle. Observé a Sehun dirigiendo algunas cosas, a algunos operarios montar y ensamblar el gran escenario y a Hyeri buscándome como loca. Sonreí porque siempre, antes de un concierto, me escabullía para pensar. En parte estaba emocionada por cómo estaba quedando, sería un concierto "Histórico" según Sehun. Estaba disfrutando todo el proceso de creación y montaje y sobre todo, disfrutando de la música.

- Una rosa para su alteza real - una rosa roja apareció ante mi vista. Giré para ver a Mark con una sonrisa. - ¿Puedo? - dijo señalando el asiento a mi lado.

- Por supuesto - él tomó asiento y observó desde la tribuna más alta todo el escenario.

- Vaya... sí que es grande.

Reminding you the taste of HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora