Cry me out

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- ¿Qué ha sido todo eso? - Hyeri me miraba con los ojos muy abiertos desde el asiento del conductor en el coche.

- Nada - dije encogiéndome de hombros - ¿Nos vamos?.

- De ninguna manera, no nos moveremos hasta que me expliques qué clase de jueguito te traes con la Chef. 

- ¿Qué chef?

- No te hagas Chaeng, sabes exactamente a qué me refiero. 

- No ha sido nada, simplemente tropecé sobre ella y quiso culparme de mancharle el vestido a su noviecita.

- ¿Y todo el escándalo de casi comerse la boca ha sido porque has tropezado? - sonrió burlona.

- No nos hemos comido la boca.

- Pero estuvisteis a punto, y parecía como si las dos quisierais - volvió a reír. - Os hablabais como si os conocierais.

- Es la idiota que casi me deja sin un pie.

- Oh... - volvió a reír - esto tiene buena pinta.

- ¿Quieres arrancar de una maldita vez?

- Hay que ver cómo te pones... vale, vale - levantó las manos en señal de defensa. - ya me callo. 

Durante el camino al estudio estuve totalmente ausente. Sé que Hyeri habló, no sé ni siquiera de qué, mi mente estaba demasiado ocupada con la imagen de Lisa siendo acariciada por otra persona.

Lo sé, estuvo mal. ¿Con qué derecho yo iba a reclamarle nada?. Pero no me pude contener, aquella chica parecía tener tanta confianza con ella... ese simple gesto de acariciar su mejilla había sido suficiente para que mi cabeza me llevara al pasado y, sin poder ni querer evitarlo, en un chasquido había empujado a Lisa como si la cosa no fuera conmigo. Todo habría quedado ahí si yo hubiera hecho mi mejor esfuerzo por largarme de allí sin más, pero no... yo tenía que entrar al juego, yo tenía que abrir mi bocota y no pedir perdón.

El solo recuerdo de Lisa aprisionándome contra ella, embriagándome de su olor había sido desquiciante pero más lo había sido escucharla exigirme una disculpa, una que por supuesto no diría. Me había dolido tanto ver cómo la defendía, cómo la protegía como en un momento hizo conmigo y sin embargo ahí estaba yo, "su ángel" frente a ella y no había reparado en pedirme explicaciones y defender a otra.

Claro que ella no sabía que era yo, y... no es que quisiera que lo supiera ¿o sí?. Demonios... mi cabeza daba miles de vueltas. Y si por si eso no fuera poco yo lo había tomado como algo personal, yo iba a hacerle sentir a aquella chica lo que yo sentí, yo iba a enseñarle que Lisa Manobal no juega limpio. Iba hacer que todo ardiera en llamas, por celos, sí, lo reconozco. Pero no imaginé que quien saldría ardiendo sería yo, no sé ni cómo logré escapar de algo que yo misma había provocado. Solo sé que verla frente a mí, esperando por un beso, con el mismo gesto que yo recordaba, habían provocado estragos en mí y en mi estúpido corazón.

- Chaeng, es la quinta toma para una sola línea. ¿Qué demonios pasa? - Sehun se frotaba las sienes y me miraba expectante.

- No siempre sale a la primera.

- Contigo siempre sale a la primera. - suspiró - ¿Va todo bien?.

- Por supuesto - mentí. - Una más, la tendrás. 

Sehun volvió a dar la orden y traté de despejar mi mente de todo lo pasado hacía unas horas. Gracias al cielo pude concentrarme y terminar de grabar las 4 canciones pendientes para el nuevo álbum. 

- ¿Qué os parece ir a cenar?.

- Wow jefe, hoy estás que te sales - Hyeri bromeó. - ¿Qué dices Chaeng?

Reminding you the taste of HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora