Cap 4: El tiempo decidirá

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Estuvieron en el sillón bebiendo un rato mientras veían un programa que transmitían cuando ustedes eran pequeños. Cuando finalizó decidieron subir a tu habitación.

Steve: debo confesar que cuando visitaba a Dustin y te extrañábamos mucho veníamos a tu cuarto para sentirte un poco más cerca
tn: qué cursis -lo miras mientras tomas tu pijama (una remera que te iba enorme)- pensándolo bien, me siento invadida -haciendo una cara graciosa de asco-
S: oye, es tu culpa por haber abandonado a tus dos hombrecitos -pone cara triste-
tn: no puedes decir eso, ese último tiempo casi ni me registrabas, te la pasabas de aquí por allá diciendo "Nancy esto, ay Nancy, Nancy Nancy Nancy" -dices de manera ofendida mientras terminabas de cambiarte y te recostabas-
S: es cierto, debo pedirte una disculpa por eso -un poco apenado-
tn: ey, no, estabas enamorado y me alegraba que estuvieras feliz, no quería decirlo de forma hiriente, lo siento -lo miras un poco triste- es solo que en esa época también estaba enamorada de ti y recuerdo lo frustrante que era escucharte hablar del amor que le tenías y sentir que yo ya no iba a poder recibir tanto cariño como acostumbrábamos
S: perdón por haberme distanciado, en serio, no sabía que te interesaba. Ahora no es así ¿verdad?
Tn: Harrington, ya te dije que no tienes que disculparte por nada, tu forma de actuar es entendible y en serio no te culpo -lo abrazas- y quédate tranquilo, ahora ya no es así, estos años distanciados me ayudaron a despegarme un poco emocionalmente y a ponerme primero
S: ¿y has estado con muchos chicos o chicas en tu viaje? Aún no me has contado todo lo que hiciste -se sienta con una sonrisa mirándote atento y tú le copias-
Tn: bueno la verdad me porté muy bien en estos años, los primeros dos me dediqué a mis estudios, por cierto soy técnica -dices con una sonrisa y guiñándole un ojo- y luego empecé a recorrer varios lugares, conocí Barcelona, Londres, París, entre otros tantas ciudades que me encantaron
S: wow -sorprendido y feliz por tí- qué bueno y qué lindo lo que cuentas, quiero ver fotos algún día -te mira orgulloso- igual, ignoraste una pregunta
Tn: ¿qué pregunta?
S: ¿Estuviste con alguien este tiempo?
Tn: bueno, sí -dices con una sonrisa decepcionada- estuve con un chico muy dulce, su nombre es Joseph, pero ninguno estaba preparado para tener una relación a distancia así que unos meses antes de volver decidimos terminar nuestra relación y seguir siendo amigos, ahora creo que está con otra chica.
S: ¿Y cómo te sentís con eso? -Te mira atento-
Tn: bien -lo miras con una sonrisa pequeña- se merece a alguien que lo cuide y lo valore y que pueda dedicarle todo su tiempo, estando del otro lado del mundo no iba a poder hacer eso, pero estoy bien. -Sonríes de nuevo- Como te dije antes aprendí a ponerme primero y ahora solo quiero disfrutar la vida, no se si quiero o no estar en una relación, el tiempo decidirá
S: tu también te mereces a alguien que te quiera, que te cuide, que te respete y quiera darte todo lo que tenga para ofrecer -te toma de la cara y te acaricia- quiero que seas feliz, siempre
Tn: -se te cae una lágrima y lo abrazas con fuerza- no te das una idea de cuánto te extrañé Stevie, me hacías falta
S: yo también tn____ -te recuesta y se acerca para seguir acariciándote-
Tn: no quiero arruinar el momento, ¿pero a Nancy no le molesta que estés aquí conmigo?
S: Nancy está de fiesta otra vez, no se va a dar cuenta, y si le molesta es su problema, no quiero alejarme de ti -te besa la frente y te acerca más a él-
Tn: ¿ella no te pide que vayas a las fiestas?
S: si, a veces si -dice un tanto indiferente- pero digamos que ya no tengo tantas ganas de ir
Tn: bueno pero estoy de vuelta, tenemos que salir a festejar algún día 
S: -te mira y se ríe- claro que si, te acompaño a una fiesta cuando quieras, es más, creo que el sábado hay una en la casa de Billy, un chico nuevo en la ciudad, ¿quieres ir?
Tn: si claro, vayamos -sentándote y haciendo un bailecito-
S: -se ríe de ti- espero que baile así en la fiesta señorita
Tn: y mejor -le guiñas el ojo y te ríes-
S: ven aquí -se ríe y te acuesta a su lado otra vez- vamos a dormir ahora -te abraza por la espalda-
Tn: está bien, descansa Harrington, te quiero -dices cerrando los ojos y sonriendo-
S: te quiero preciosa -te besa en la cabeza y se duerme-

Entre la espada y la pared l Steve Harrington, Eddie Munson y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora