XXIX

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Meses antes

— ¡¿Embarazada?!

Los ojos de Hashirama nunca habían transmitido tanta felicidad como ese día, mientras desayunaban juntos, Mito decidió darle la noticia.
Para Hashirama era una felicidad indescriptible tener un hijo, pues podría mostrarle todo lo que alguna vez su mamá le mostró, le podría brindar todo el cariño que le hiciera falta.
Mito igualmente estaba feliz de saber que pronto iniciaría su vida con el hombre que había amado por años, estaba a tan solo dos meses de unirse como era debido.
— Aún no estoy totalmente segura de estarlo, fui a todas las clínicas pero cambian lo que me dicen
— ¿Te han dicho que no lo estás?
— Solo dos, pero el resto me ha dicho que el bebé apenas tiene unas semanas, algunas que tiene un mes o más
— Eso no es muy acertado...
—Cuando regrese yo mismo voy a buscar una buena clínica

Mito creía que la felicidad estaba a la vuelta de la esquina; a Hashirama le estaba yendo bien en su trabajo, ella por fin estaba solucionado los problemas con su familia, su vida era mucho mejor. O quizá, eso es lo que deseaba.

A partir de la semana después de haberle dicho sobre su embarazo a Hashirama, él apareció...

— ¡Enserio no sabía que iba a llegar!

La mujer tiró el jarrón detrás suyo, no quería estar cerca de Hashirama. La furia que sentía no la dejaba pensar con calma.

—¿Estás seguro? ¿Desde cuándo llegó? ¿Lo has estado viendo desde que regresó?

Mito, por dios, ¿Por una vez podrías dejar de tener esos celos cada que Madara es mencionado? Desde que lo conociste no paras de enojarte conmigo

— Tal vez por qué, no sé, ¡Nos vamos a casar!
— No entiendo cual es tu afán de querer mantenerme alejado de él...
— ¡Lo ves! Has puesto a Madara cómo tú prioridad muchas veces, incluso ahora, lo admito no soy nadie para prohíbir que hables con otras personas, pero es él, entiende que no es fácil para mí estar tranquila sabiendo que a quién has amado ha vuelto a aparecer en tu vida
— Te lo dije una vez... Ya no tengo ninguna intención de amar a Madara, me separé de esos sentimientos hace años, incluso antes de que tú y yo...
— Voy a ir a visitar a Kushina, igual para saber de una vez si estoy embarazada o no
— Mito...
— Mientras estoy fuera, quiero que pienses bien sí es que vas a seguir esa farsa tuya de amarme, yo hablaré con mi abuelo para que no tengas problemas
— ¿De nuevo con eso? Sabes bien que yo te amo a ti
— Por favor no digas que me amas, porque estás mintiendo... Tienes éstos días para pensarlo con calma y así detener la boda y no te detengas por el bebé, hay una posibilidad de que ni siquiera exista, entonces puedes irte, me tendría odio a mi misma sí te retengo usando a mi hijo...
— No te vayas Mito, sé que vamos a poder solucionar ésto como lo hemos hecho antes
— Piénsalo bien... Además de que desde que te dije, no me has creído del todo en que estoy embarazada

«Hace mucho, conocí a un niño muy torpe, mi familia era cercana a la familia de él, tenía, ¿Cuántos años? Creo que 6.
Era muy agradable y enérgico, mi primer amor después de la primavera, a veces veía que no se sentía bien conmigo, así que le pregunté a mi abuelo, él me dijo que no soy lo que se podría considerar una “buena dama” ese niño me dijo lo mismo, que yo era una “mujer salvaje” ¿Era eso? Sí era muy ruda entonces no le gustaría estar conmigo, así que me convertí en lo que mi familia siempre quiso: una dama.
Al parecer tampoco le agradaba así a ese niño ¿Por qué, Hashirama? ¿No ves que te quiero?
Años después entendí porque, a él le gusta su amigo, un niño amargado de ojos negros, ¡Un Uchiha! ¿Que lo hace tan especial?

Hashirama, por favor deja esa obsesión.»

· Cadenas rojas · | MadaHashi/HashiMada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora