· Cadenas rojas · | MadaHashi/HashiMada

XVI

El camino era normal, el clima comenzaba a ser frío y el tráfico era nulo así que llegó en poco tiempo del normal a casa. Obito ya se encontraba con Izuna, terminando la tarea.
— Hoy llegaste antes, ¿Hashirama te dejó salir antes?
— No vuelvan a mencionar a algún Senju en mi casa, son la competencia
— Madara ¿Sucedió algo?
— Nada, ahora no molesten, voy a dormir

Madara subió hasta su habitación, Izuna suspiro ante el carácter de su hermano, recordando a su padre.
— Siempre lo odió y ahora es una réplica de él
— ¿A quién odiaba Madara?
— A nuestro padre, Madara siempre lo odió ya que le quitó parte de su felicidad y ahora es cómo él, un Uchiha que odia a los Senju, también tiene su aspecto
— ¿Todos los Uchiha tienen el cabello largo? Bueno, tú y Madara lo tienen-
— Es algo característico de nosotros pero no debes fijarte en eso
— Hace bastante que ya no lo veía con ese carácter, cuando vivíamos en Inglaterra solía ser así, llegamos a Konoha y mejoró, pero ahora volvió a ser el señor Madara
— Tendré que hablar con Hashirama después
— Yo tengo su número de teléfono, por sí eso te ayuda
— Será mejor que tú seas quién le pregunte, a tí te quiere mucho Obito
— Lo haré en la noche, debo salir con Deidara
— Está bien, yo le diré a Madara, además ya acabaste la tarea de hoy, pero llega temprano
— De acuerdo, me voy ya
— ¿No vas a comer nada?
— Comí una ensalada hace rato

Obito tomó su celular, algo de dinero y se fue. Izuna subió fue hacia su habitación y se durmió. Madara, aunque había dicho lo que haría, sólo estaba recostado pensando en lo que había hecho.
Tan pronto tomó su celular, vió todos los mensajes de Hashirama

Madara, si viniste a trabajar? Fui a tu oficina y todo estaba cerrado
5:45

Madaraaaa respondeeeeee
5:50

Me acaban de decir que acabas de renunciar, porque lo hiciste?!
5:55

Está bien sí no quieres decirme porque, pero me hubieras avisado
5:56
Sucedió algo? Dime sí pasó algo, puedo arreglarlo
5:57

Madara por favor, ya estoy preocupándome por qué no respondes
6:10
Madara debo decirte algo, pero responde
6:11

Llamada perdida 6:20
Llamada perdida 6:30

Madara voy manejando y necesito hablar contigo, respóndeme de una maldita vez
6:33

Llamada perdida 6:35

Bloqueaste a este contacto, toca para desbloquear

Madara apagó su celular, el dolor de cabeza aumentaba rápidamente, su visión se hacia más borrosa, cayó sobre su cama y al recuperar un poco la vista, una fotografía enmarcada de él y Hashirama de niños, fue lo primero que se hizo claro. Por la tensión que sentía, la lanzó haciendo que el cristal se rompiera, los pedazos de vidrio cayeron por todo el suelo.
— Maldito cristal

Se agachó para recojer los pequeños cristales, pero sin darse cuenta, uno le hizo una cortada en su dedo. Un hilo delgado de sangre bajó hasta su brazo, viéndose cómo una vena roja.
— Será mejor que vaya a lavarme la mano
— Hermano, dime qué pasó con Hashirama

Madara se puso de pie, fue hacia el baño a enjuagarse el brazo y mano.
Izuna se acercó, cruzado de brazos
— ¿Qué sucedió?
— Nada que te interese
— Tu enojo no es sin razón, dime qué pasó
— ¿No tienes nada que hacer? ¿Y dónde está Obito?
— Él fue a estudiar porque su examen es mañana y no, no tengo nada que hacer, así que me dices porque estás así o-
— ¡¿O qué?! ¡No tienes nada de que reclamar!
— Lo siento mucho... PAPÁ
— Cállate Izuna ¡Nunca seré cómo él!
— Sí claro, papá
— ¡Izuna Uchiha, cállate!
— ¿Estás escuchando todo? Hablas de la misma forma que papá, odias a los Senju sin razón, te importa más ganar una competencia imaginaria y le quitaste la felicidad a tu hijo ¡Eres una copia de papá!
— Izuna —Madara alzó su mano, estando a punto de darle una cachetada a Izuna, pero él lo detuvo
— Eres igual que él... ¿Ahora me crees?
— No era mi intención... Estoy estresado
— Madara
— Renuncié a mí trabajo hoy, ahora debo buscar otro lugar para trabajar, es algo preocupante
— ¿Y porque lo hiciste? Nunca actúas sin pensar
— Creo que era mejor mantenerme lejos de Hashirama
— ¿Por qué?
— Tú sabías que se iba a casar
— Sí, pero cambió la fecha de la ceremonia
— Vamos abajo, necesito tomar café

Izuna y Madara bajaron hasta la cocina, estando allí Madara le contó la razón
— Canceló la boda por mí
— Eso es bastante bueno para tí ¿Por eso te fuiste?
— No Izuna, la canceló por mí, pero Mito... Mito está embarazada de él
— Ese sí es un problema
— Y no quiero que por mi Hashirama no esté en la vida de ese bebé, nosotros sabemos lo triste que puede ser una situación así, por eso renuncié
— Lo haces más por la vida que tú tuviste, no tanto porque te interesara ¿Verdad?
— Quiero alejarme hasta después de qué su boda esté completa, tal vez así olvide todo lo que siento
— Quisiera ayudarte, pero ya no voy a hacer nada, por mí ahora estás de esta manera, por mis mentiras, por lo pronto puedes trabajar en el colegio, hay un puesto libre, hablaré con Tobirama mañana
— ¿Ya están bien?
— Estamos muy lejos de eso, pero eres mi hermano y tú eres más importante

A los minutos llegó Obito, pasó a saludar a Madara e Izuna, sentándose en una silla.
— Llegaste antes de lo que creí
— Si, me reuní con Deidara cerca de aquí
— Bueno, por lo menos uno de nosotros está feliz
— ¿Les pasó algo? Tío
— No, no, no, Obito estamos bien, ahora tu ve a tu habitación, tienes algo que hacer ¿Lo recuerdas?
— Algo... ¡Cierto! Me voy, buenas noches Madara, buenas noches tío

Obito subió rápido a su habitación, en cuanto pudo, le mandó un mensaje a Hashirama.

Hola, soy Obito, le pasó algo a Madara hoy?
8:05

Hola Obito, cómo estás?
Pues no sabría decirte algo, pero espero que se solucione todo
8:10

Ok... Pero no fue nada malo?
Cómo sea, solo quería saber eso, nos vemos luego Hashirama
8:30

No Obito, tranquilo, creo que mañana vienes a mi casa no?
Sí vienes te explico una situación
8:33

Dudo que Madara me deje ir a tú casa, pero le digo a Tobirama por cualquier cosa, buenas noches Hashirama
8:40

Buenas noches mi pequeño, descansa
8:42

Obito quedó aún más confundido, ¿Que habría sucedido? No tenía tiempo para pensar, más tarde, se le ocurrió hacer algo; Deidara le compartió el número de Konan, tal vez ella lo podría ayudar con algo.
Se puso en contacto, habló un rato sobre cómo conoció a Deidara
“Mañana ven a mí taller, creo que puedo ayudarte” Fue lo que respondió Konan.

Al día siguiente, Obito despertó a la hora de siempre, pero vió que Madara no estaba igual de apresurado cómo siempre.
— Ya estoy listo Madara
— Bien, hay que irnos al colegio
— ¿Y esos papeles?
— Para mi nuevo trabajo