Capítulo III

1K 80 26
                                    

Era un nuevo día y Nick despertó con las discusiones matutinas de sus padres, bonita forma de despertar. Siendo sinceros Nicholas no tenía ganas de convivir con esas personas, lo único que hacían era discutir la mitad del día y pretender quererse la otra mitad, era agotador.

Así había sido su vida desde que tiene memoria, él y su hermana solían ir a su habitación y ponerse a inventar realidades ficticias para poder salir de su realidad; es algo triste lo sé, pero ya estaban acostumbrados a eso. A su hermana no le importaba tanto eso, pero a él si, él siendo el hijo mayor creció creyendo que sus padres se amaban, lastimosamente esa fantasía duró hasta sus cinco años; pero dejemos de darle tanta importancia a su pasado y concentremos en el presente.
Eran las seis y media de la mañana y Nick se estaba arreglando para probablemente un día muy largo. Su hermana seguramente seguía durmiendo y Karl tal vez ya estaba despierto.

Se cepilló sus dientes, se cambió y se puso un "traje" que era de sus favoritos, no voy a mentir, Nick tenía un exelente gusto para vestir.

Bajó las escaleras y fué hasta el comedor para así saludar a sus padres y su hermana, y para su sorpresa, ahí también se encontraba su abuela, la anterior reina; una mujer mayor que se preocupaba más por ella que por el reino, arrogante, poco inteligente, mente cerrada y con otras cualidades no mucho mejores, Nick odiaba tener que fingir que le tenía afecto pero bueno, ¿qué sería de él ahora mismo si no fingiera? Probablemente ya estaría muerto.

-Hola abuela- dijo Nick mientras saludaba a la anciana con un casto beso en la mejilla. La mujer solo le devolvió el beso y siguió hablando con su madre.

Nick le preguntó a su madre sobre Karl a lo que la mujer respondió con un "Karl salió a practicar esgrima, esta en el segundo jardín, cariño", el pelinegro al escuchar esa respuesta desayunó lo más rápido posible y salió al jardín; el palacio tenía muchos jardines por lo cuál si bien Nick vivía ahí, casi siempre se desorientaba, pero logró llegar a donde el castaño se encontraba y fué a saludarlo pero la presencia de otro chico castaño lo detuvo, parecían muy cercanos, Nick empezó a escuchar la conversación de ambos y lo único que escuchaba eran ruidos de espadas, y risas seguidas de coqueteos que parecían en modo de broma.
El pelinegro se acercó a saludar a Karl y al extraño sujeto que se encontraba al lado del castaño.

-Hola Karl!- dijo Nick mientras se acercaba al nombrado y al otro castaño.

-Nick, hola!- dijo Karl mientras le dejaba su espada al castaño para acercarse un poco a Nick -El es Wilbur, mi...amigo- por alguna razón Karl no parecía seguro de esa última palabra, quién sabe porque -Wil llegó esta mañana y estabamos practicando para ¿Celebrar? No lo se, ¿te nos quieres sumar?- preguntó Karl a lo que Wilbur lo miró sorprendido por esa pregunta y Nick no sabía si decir que si o que no.

-Bueno...- respondió Nick con no tanta seguridad.

Wilbur por primera vez desde la llegada de Nick rompió el silencio -Que pasa Nick? Tienes miedo de que te gane?- preguntó Wilbur, y Nick, dado a lo orgulloso que es, no podía dejar que Wilbur se sintiera mejor por lo cuál se vió obligado a aceptar la propuesta de Karl.

-Aquí el único que debería tener miedo eres tú- respondió Nick mientras agarraba su espada que era cargada por Evan. Karl estaba sentado con algunos mechones de pelo en su rostro mirando la situación mientras afilaba su espada, el no iba a participar en esa pelea.

-Eso lo veremos- terminó Wilbur para luego agarrar su espada ya afilada por un sirviente que estaba presente en ese momento. Claramente no iba a ser una pelea que termine en muerte o algo parecido, pero a Nick le gustaba salir lastimado porque -según él- eso lo ayudaría a pelear mejor y aprender de sus errores, algo que al parecer a Wilbur le gustaba también.

The crown || KarlnapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora