Capítulo VII

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Nicholas se encontraba merodeando por los pasillos del castillo en busca de compañía. Pasó por el dormitorio de Karl y estuvo varios minutos debatiéndose si debería tocar o no.

Optó por hacerlo, ¿Qué podría salir mal?

Dió un paso hacía la gran puerta de madera oscura, así acercándose a esta. Alzó su mano y con un gran nerviosisimo la llevó hacía la puerta, tocando dos veces en esta.

El ruido del toque era bastante bajo pero a la vez podía ser susceptible ante los oídos del castaño.

Al ver que no hubo respuesta ante su llamado, volvió a tocar.

Pero seguía sin haber respuesta alguna.

Ya impacientándose al no obtener una respuesta del castaño, Nick estaba en duda sobre si debería irse o debería comprobar si todo estaba en orden.

Giró su cabeza hacía el pasillo preguntándose si debería irse, pero algo lo detuvo. Fué un sentimiento extraño, sintió que tenía que quedarse ahí.

Volvió su vista hacía la puerta y preguntó.

-Karl, ¿Está todo en orden?

Desde la habitación de Karl solo se podía escuchar una cosa, silencio.

Nick se preguntó si debería pasar, se mantuvo unos segundos y decidió ingresar al dormitorio.
Colocó su mano derecha en el picaporte de la puerta y lentamente -tratando de no hacer ruido alguno- lo fué girando, pudiendo así, adentrarse al dormitorio.

Al segundo en el que entró, pudo notar como el castaño dormía plácidamente en su cama, se encontraba enredado en las sábanas mientras se abrazaba a una larga almohada blanca.

Ya cerca de Karl pudo notar a simple vista que tenía la boca levemente abierta mientras dejaba escapar un, casi inaudible, ronquido. También tenía unos largos mechones castaños cayendo por su cara, reposando sobre sus mejillas levemente teñidas de rosa.

Observó un poco más a Karl hasta que se dió cuenta de que tenía los ojos algo hinchados, decidió prestarle atención a la almohada que estaba siendo abrazada por el castaño y pudo notar como esta estaba algo humeda por las lágrimas que había derramado el castaño la noche anterior por la pelea que tuvo con Wilbur.

Rápidamente su expresión cambió, mirando con algo de tristeza al castaño, su intención no era despertarlo así que optó por salir de su dormitorio e ir a desayunar.

Giro su cuello, seguido por su torzo, cuándo pudo notar que Dream se encontraba apoyado en el marco de la puerta, mirándolo con una sonrisa.

-Que bonito que es el amor, ¿No lo crees Nick?- dijo gozando de toda esta situación. Nick rodó sus ojos y respondió.

-Sería más bonito si él no estuviera llorando- respondió sacando su mirada de Clay para mirar nuevamente a Karl.

-Oh, ¿Está llorando por lo que pasó con Wilbur?- preguntó el mayor dejando caer levemente su mandíbula mientras pasaba su mano por su cabello con incomodidad.

Nick alzó sus hombros y luego de unos segundos asintió con más seguridad. -Eso creo- dijo.

-Que mal, ¿Qué piensas hacer?... ¿No vas a dejar que siga llorando, no?- Preguntó mirándolo alzando una de sus cejas.

Nick solo se limitó a hacer un gesto y alzar nuevamente sus hombros. -No estoy seguro de si quiero hacer algo al respecto, Clay- soltó acercándose al contrario y darlo vuelta para que pudieran salir del dormitorio del castaño, para seguir hablando en el pasillo.

-¿Tú te escuchas cuando hablas, Nick?- preguntó sorprendido por la respuesta del pelinegro. -Yo sé, tú sabes, todos sabemos que estás enamorado de ese chico y que si no tratas de acercarte más a él es porque te da miedo el hecho de afrentar tus sentimientos- soltó Dream mirando fijamente al contrario esperando respuesta a su, correcta, suposición.

The crown || KarlnapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora